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WASHINGTON, D.C., EE.UU., 16 de mayo.- Investigadores de Oregón (EE.UU.) cultivaron células madre de seis embriones creados con óvulos clonados, así lo informó la revista Cell este 15 de mayo. Dos de los embriones recibieron el ADN de las células de la piel de un niño que padecía un trastorno genético, mientras otros dos embriones acogieron el ADN de las células de la piel de un feto.
Tras el hallazgo de cultivar células madre de seis embriones creados con óvulos clonados, se destacó la relevancia de los tratamientos con células madre.
Este es un logro largamente esperado que beneficiaría los tratamientos de enfermedades como el Parkinson y la diabetes.
Shoukhrat Mitalipov, docente de la Universidad de Salud y Ciencia de Oregón y líder del estudio, aseguró que el éxito no provino de una sola innovación técnica, sino de la revisión de una serie de pasos en el proceso. Afirmó que alcanzar el objetivo demoró seis años, tiempo durante el cual se probó con embriones de simios.
Basado en el trabajo con monos, Mitalipov no cree que de los embriones humanos creados con la técnica puedan desarrollarse bebés clonados, y aclaró que no tiene la intención de hacerlo.
La investigación, que fue financiada por la universidad y la Fundación Leducq de París, es calificada por algunos expertos como decisiva, aunque un científico señaló que una técnica diferente y más sencilla, actualmente en desarrollo, podría resultar más útil.
Tras el hallazgo se destacó la relevancia de los tratamientos con células madre. Por ejemplo, los trasplantes tienen el riesgo de que el cuerpo los rechace y por esto hace más de una década los investigadores propusieron otra solución: crear tejidos a partir de las células madre que lleven el mismo ADN del paciente, proceso conocido como clonación terapéutica.
Si se inserta el ADN de un paciente en un óvulo humano que después se convierta en un embrión en sus primeras etapas, las células madre de dicho embrión podrían permitir una coincidencia genética. Por eso, en teoría, esos tejidos no serían rechazados por el cuerpo, aseguran los científicos.
Las células madre pueden convertirse en cualquier célula del organismo, por esto, los investigadores están interesados en usarlas para crear tejidos. Trasplantar el tejido cerebral podría servir para tratar, por ejemplo, el mal del Parkinson. Además, también podría emplearse el tejido pancreático para combatir la diabetes.
Los científicos han tratado infructuosamente de obtener células madre de embriones humanos clonados desde hace una década. Por lo general, los embriones dejaban de desarrollarse antes de producir las células. En el 2004, un científico surcoreano afirmó obtener células madre de embriones humanos clonados pero resultó ser un fraude.
George Daley, un experto en células madre del Hospital Infantil de Boston y quien no participó en el estudio, calificó los resultados como "un paso histórico en un trayecto muy largo" hacia la creación de tejidos para los trasplantes con ADN compatible.
Ahora, dijo Daley, los científicos deben comparar la técnica de la clonación de embriones con otra tecnología que reprograme las células de la sangre o de la piel como sustitutos de las células madre embriónicas. Esta reprogramación es una técnica más simple y no requiere embriones ni la donación de óvulos humanos y fue aplaudida cuando se dio a conocer en el 2007. Su creador japonés ganó un Premio Nobel el año pasado.
Pero estas células sustitutas muestran algunas diferencias moleculares en comparación con las embriónicas, lo que ha hecho surgir interrogantes sobre sus posibles riesgos al momento de tratar a pacientes. Por eso, añadió Daley, es esencial comparar las células por ambos métodos.
Los nuevos resultados significan que "tenemos otra herramienta y tenemos que aprender más sobre ella", concluyó.
La idea de los científicos de Oregón ha sido blanco de objeciones éticas debido a que el cultivo de las células madre involucra la destrucción de embriones humanos.
Pero David Prentice, del Family Research Group, le dijo a la agencia de noticias EFE que "eso ya es un embrión al cual se le deja desarrollar por unos días y luego se le destruye. El problema ético es la creación de vida humana específicamente para destruirla en estos experimentos".
Prentice comentó que el método es, básicamente, "el mismo empleado en 1996 en el Reino Unido para clonar la oveja Dolly". Añadió que "desde el momento en que se activa un óvulo para que se multiplique, es ya una persona humana".
"En realidad, existe una alternativa a la cosecha de embriones: el uso de células madre de adulto que todos tenemos en el cuerpo".
"El porqué se sigue trabajando en ese método es difícil de entender, es una idea anticuada. Más bien parecen enfocados en la creación de bebés clonados", advirtió. (AP/EFE)