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CIUDAD DE MEXICO, D.F., 15 de mayo.- El Consorcio Conproca, compuesto por SK Engineering y Siemens AG, rechazaron las acusaciones de Pemex en la Corte del Sur de Nueva York; consideran que es un proceso que busca evitar pagar lo que la Corte de Comercio Internacional (CCI) los obliga, 450 millones de dólares por sobrecostos, gastos legales e intereses.
Conproca afirma que Pemex debe de pagarle 282 millones de dólares por conceptos relativos a obras adicionales e interrupciones durante la modernización de la refinería de Cadereyta.
Conproca señaló que Petróleos Mexicanos debe de pagarles 282 millones de dólares (más intereses) por los conceptos relativos a obras adicionales e interrupciones durante la modernización de la refinería de Cadereyta que se hicieron entre 1997 y el 2000, así como la ejecución indebida de garantías, costos financieros y gastos legales del arbitraje.
El 23 diciembre del 2011 la Corte de Comercio Internacional (CCI), un panel arbitral al que se sometieron de manera voluntaria ambas partes, y tras un proceso de 10 años, emitió un laudo arbitral que obliga a Pemex pagarles.
"La Refinería de Cadereyta se encuentra operando al 100% de su capacidad. El proyecto se entregó en los 42 meses acordados, incluyendo un ajuste de menos de un año acordado con Pemex", señala la empresa.
Durante 12 años de proceso legal ante la CCI, Pemex nunca presentó alegatos de corrupción o soborno. Todo el juicio vierte en torno a la responsabilidad de costos adicionales en los que se incurrió por trabajos adicionales solicitados, cambios en las especificaciones, así como actos y omisiones de Pemex, por lo que solicitó a la paraestatal su reembolso.
En diciembre del 2011 el Tribunal Arbitral emitió un laudo final, en el cual resolvió a favor de Conproca la mayoría de las reclamaciones.
Una vez concluido el juicio y aceptada la responsabilidad por parte de Pemex -como consta en su informe anual 2011-, la paraestatal decidió utilizar dichos argumentos.
En cinco meses (de diciembre del 2012 a la fecha) Pemex ha cambiado sus argumentos tres veces, haciendo constar la debilidad de los mismos:
Primero habló de sobornos para la obtención del contrato.
Después explicó que los sobornos se habían dado durante el proceso legal ante la CCI para que la información presentada a la Corte favoreciera a Conproca.
Ahora argumenta que los sobornos se dieron durante el proceso de proyecto para que se le autorizaran sobrecostos a Conproca. (El Universal)