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CIUDAD DE MEXICO, D.F., 16 de mayo.- Problema de salud que afecta a más del 25-30% de la población: eEl Día Mundial de la Hipertensión se conmemora todos los años el 17 de Mayo.
La hipertensión arterial es un problema de salud que afecta a más del 25-30% de la población, de los cuales un número importante de personas no están tratadas y de aquellas que reciben tratamiento más del 50% no tienen las cifras de tensión controladas.
Las personas con diabetes son un grupo con mayor riesgo de presentar hipertensión arterial.
La hipertensión es uno de los principales factores de riesgo para las enfermedades cardiovasculares, como el infarto de miocardio, los accidentes vasculares cerebrales, la insuficiencia cardíaca, entre otras.
Las personas con diabetes son un grupo con mayor riesgo de presentar hipertensión arterial. Más del 80% de los sujetos con diabetes tipo 2 tienen hipertensión y, además, por lo general necesitan mayor número de medicamentos para normalizar las cifras de tensión.
En base a ello, los valores de tensión arterial que se consideran “normales” son inferiores a los de las población no diabética y deben estar por debajo de 130/80 mmHg.
La dieta adecuada baja en sal, la pérdida del exceso de peso y la realización frecuente de ejercicio físico son fundamentales para el correcto control de la tensión arterial, así como de la diabetes.
Por otro lado, es frecuente que la mayoría de pacientes con diabetes deban tomar medicación para controlar la hipertensión, lo cual ha demostrado claramente sus beneficios para disminuir las enfermedades cardiovasculares.
Millones de adultos en todo el mundo padecen hipertensión arterial y según datos de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2012 (ENSANUT) en México hay 22.4 millones de adultos de 20 años o más que padecen hipertensión arterial, de los cuales únicamente 11.2 millones han sido diagnosticados por un médico y 5.7 millones tienen el padecimiento controlado de forma adecuada.
La hipertensión arterial o presión arterial alta se presenta cuando la sangre, impulsada por el corazón, ejerce demasiada fuerza contra las paredes de las arterias aumentando desproporcionadamente los valores normales que debe tener la presión según la edad.
En la mayoría de las personas se desconoce la causa de su hipertensión, por lo que se califica como primaria y, en otros casos, se debe a alguna enfermedad que entre sus consecuencias eleva la presión sanguínea, en estos casos la hipertensión es secundaria y sucede por ejemplo en casos como insuficiencia renal, desequilibrio hormonal, obesidad, diabetes, embarazo, por tomar ciertos medicamentos y otras más.
Las consecuencias de la hipertensión son diversas, las más importantes y peligrosas es que es un importante factor de riesgo de enfermedades cardiovasculares y eventos vasculares cerebrales.
Entre otras consecuencias al ser hipertenso, las arterias envejecen más rápido, lo que conduce hacia la arterioesclerosis, que si no se controla puede llegar a afectar:
Las arterias renales que llevan sangre a riñones, órganos encargados de filtrar y limpiar la sangre.
Las carótidas y vertebrales, arterias encargadas de llevar sangre al cerebro.
Las coronarias, que transportan sangre al corazón y que cuando no funcionan bien provocan coronariopatías, anginas de pecho, infartos de miocardio y otros daños.
Las arterias ilíacas y femorales que transportan sangre a las piernas.
Los hombres son más propensos a desarrollarla que las mujeres, las personas mayores más que los jóvenes, aunque los índices se han incrementado mucho entre la población de adultos jóvenes.
También son más susceptibles los que tienen antecedentes de familiares con presión alta, los que tienen sobrepeso u obesidad, los que llevan una vida sedentaria sin nada de ejercicio físico y los que viven en situaciones constantes de estrés.
Los síntomas de la hipertensión se manifiestan cuando la enfermedad ya está avanzada, por lo que un chequeo médico frecuente es muy importante para detectarla a tiempo y entre ellos están: dolores de cabeza, aturdimiento, zumbidos en los oídos, derrames en los ojos y/o visión borrosa, falta de aire, sangrados por la nariz, mareos y desequilibrio, sudoración fría, cansancio excesivo,en ocasiones desmayos, palpitaciones o taquicardia y si no es controlada oportunamente puede ocasionar un infarto o ataque al corazón, un evento cerebrovascular o insuficiencia renal, además de afectar los ojos y otros órganos del cuerpo, en algunos casos puede hasta ocasionar una muerte instantánea.
La presión se mide mediante un esfigmomanómetro, que ahora existen algunos que se pueden tener en casa y son fáciles de manejar. La lectura de la presión de 130/80 es normal en una persona adulta y una de 140/90mmhg es considerada como elevada, por lo que si esto sucede por tres veces o más y la persona está en reposo, es considerada hipertensa.
La hipertensión se previene y controla con ajustes en la dieta, ejercicio físico, reposo, control de peso, evitar fumar y tomar drogas y realizarse chequeos frecuentes de la presión y medicamentos que deben ser administrados únicamente por un médico. (La Crónica de Hoy)