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CIUDAD DE MÉXICO, 17 de mayo.- La Asamblea Legislativa del D.F. (ALDF) busca tipificar la homofobia y la transfobia, incluyéndolas como conductas de rechazo en la Ley del Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación y poderlas sancionar penalmente.
En el marco del Día Internacional contra la Homofobia, Transfobia y Disfobia –que se celebra hoy–, la presidenta del Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación de la Ciudad de México (COPRED), Jacqueline L’Hois Tapia, presentó esta iniciativa para modificar el artículo 5 de la citada ley, la cual, recordó, está vinculada con el Código Penal, que señala a la discriminación como un delito.
Indicó que el Distrito Federal está a la vanguardia en el respeto de los derechos humanos de las personas homosexuales, por lo que resulta importante establecer la homofobia y transfobia como una conducta discriminatoria y antisocial que debe castigarse.
En el marco del Día Internacional contra la Homofobia, la presidenta del Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación de la Ciudad de México (COPRED), Jacqueline L’Hois Tapia, presentó esta iniciativa para modificar el artículo 5 de la citada ley, la cual, recordó, está vinculada con el Código Penal, que señala a la discriminación como un delito.
La iniciativa fue recibida por el presidente de la Comisión de Gobierno de la ALDF, Manuel Granados, quien dijo que, aunque en la ciudad ya se ha avanzado para garantizar los derechos de la comunidad homosexual, aún se tienen que redoblar esfuerzos para fomentar políticas públicas que fortalezcan valores como la tolerancia, el respeto, la igualdad y la dignidad humana.
“Hay que reconocer y estar ciertas que se han construido una serie de estigmas, prejuicios y estereotipos alrededor de esta comunidad”, señaló L’Hoist.
Incluso indicó que las agresiones contra las personas con diferentes preferencias sexuales inician desde temprana edad.
En una encuesta que realizó el COPRED en la Clínica Condesa con personas transgénero se encontró que chicos y chicas de entre 13 y 15 años tienen altos índices de bullying homofóbico en escuelas, lo cual los lleva a desertar de las escuelas; además de que la familia no los acepta y muchos terminan en situación de calle.
Jacqueline L’Hoist dijo que también existen altos índices de agresiones a la comunidad homosexual en las redes sociales, así como a la hora de que solicitan un empleo e incluso hay denuncias de personas transgénero a quienes se les prohíbe entrar a los antros.
Jorge Zepeda, presidente de la Comisión de Atención a Grupos Vulnerables en la ALDF, informó que México es el segundo país en América Latina que registra más crímenes de odio contra ese sector.
Detalló que entre 1995 y 2008, se registraron 627 asesinatos contra este sector de la población, de acuerdo al más reciente informe de la Comisión de Crímenes de Odio por Homofobia.
Asimismo advirtió que los logros legislativos de la comunidad lésbico-gay, sobre todo en materia de matrimonio, adopción y reconocimiento a otros derechos, pueden detonar en un mayor número de crímenes cometidos por los sectores que rechazan los derechos de las minorías.
Zepeda anunció que hoy se llevará a cabo el Foro del Día Internacional contra la Homofobia y la Transfobia en el cual se reforzará el compromiso de defender los derechos de la población Lésbico, Gay, Bisexual, Travesti, Transgénero, Transexual e Intersexual (LGBTTTI).
El legislador local resaltó en su exposición que el objetivo es proteger a las personas que enfrentan y sufren las consecuencias de actos homofóbicos, así como fortalecer el trabajo legislativo a favor de los derechos humanos de quienes son víctimas de violencia y otros actos discriminatorios.
En México también existe una ley federal para prevenir y eliminar la discriminación que prevé esquemas de índole sexual, se destacó en la propuesta.
El Gobierno capitalino divulgó ayer un acuerdo por el que se expide el protocolo de actuación policial en detenciones para preservar los derechos humanos de las poblaciones lésbico, gay, bisexual, transgénero, transexual, travesti e Intersexual (LGBTTTI).
El protocolo establecido tiene como fin preservar los derechos humanos de las personas que pertenezcan a esas comunidades, señala el texto dado a conocer por la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSP-DF).
En el documento publicado ayer en la Gaceta Oficial del Distrito Federal se establece los principios rectores para la interpretación y aplicación del protocolo que deberán seguir los policías de esa dependencia capitalina.
Entre otros puntos se incluye el respeto de las garantías fundamentales de la población LGBTTTI, el reconocimiento de su calidad como sujetos de derecho, la presunción de inocencia, el reconocimiento expreso de sus derechos, la especialidad, la inmediatez y la transversalidad.
La disposición oficial entrará en vigor hoy en el marco del Día Internacional contra la Homofobia, Transfobia y Disfobia que se celebra este viernes.
En un comunicado, la Comisión de Derechos Humanos del DF dio a conocer que la Procuraduría General de Justicia capitalina (PGJDF) inició 56 indagatorias por “crímenes de odio por homofobia”. Las víctimas fueron 45 personas homosexuales, 10 lesbianas y un transexual. Sólo en dos casos se ejerció la acción penal y en 12 se determinó incompetencia; en 11 el no ejercicio, en 10 la reserva de la indagatoria y 21 casos están en trámite.
La prueba más difícil que presentó Jesús, en el proceso de transformación y cambio de cuerpo, fue decirle a su familia el deseo por convertirse en mujer. Apenas tenía 15 años y el miedo de no ser aceptado dentro de su hogar le afligía día con día.
Se enfrentaba a comentarios como “vete para allá”, “yo quiero un hijo varón”, “no quiero un hijo así”, que venían por parte de la mayoría de sus familiares. Su madre no aceptaba el hecho de tener un hijo que quería otro cuerpo que no fuera el suyo, mientras que su padre logró entenderlo y poco lo apoyaba.
El día que Jesús presentó en casa a su pareja, sus padres recapacitaron y poco a poco fueron aceptando la realidad.
Su transformación se logró gracias al apoyo de su novio, pero fue hasta la preparatoria cuando el cambio llegó, porque tenía que arreglar los documentos que ahora serían registrados bajo el nombre de Luna Hernández.
“Mi pareja me decía que si me gustaba vestir de mujer, y portarme de forma afeminada, pues que me cambiara de sexo, me dijo que lo hiciera y yo estaba convencida de que quería esta transformación”, dijo Luna a Excélsior.
Antes de esto, contó, hacía lo que sus amigas le decían y que creían que era lo más rápido para convertirse en mujer, se inyectaba hormonas.
Ahora, a sus 24 años, Luna no olvida que conforme pasaba el tiempo, y antes de que lograra el cambio, hubo pensamientos de suicidio. “Cuando mi familia no me quería aceptar, no sabía si matarme. Había un descontento en mi casa.”
Actualmente, es promotora dentro de la Clínica Especializada Condesa (CEC), donde se atienden a mujeres transgénero que acuden al diagnóstico del Virus de Inmunodeficiencia Adquirida (VIH) y otras enfermedades.
“Me siento realizada, porque es una ayuda a nuestra comunidad”, apuntó.
Hoy, en marco del Día Internacional contra la Homofobia y Transfobia, Luna hace una llamado a la población para que reflexione y sobre todo, “quiero decirle a todas que levanten la mano, no nos vamos a dejar pisar por nadie, ni por las autoridades, ni por familiares”. (Agencias)