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WASHINTON, D.C., a 29 de mayo del 2013.- Un grupo de expertos de la Universidad de Cornell, en Ithaca (EE.UU), han creado el robot PR2 capaz de anticiparse a los movimientos humanos mediante un análisis de los gestos y acciones del individuo y responder ofreciendo ayuda en la realización de una determinada tarea.
"A pesar de que los seres humanos son predecibles, son sólo una parte predecible del tiempo", dijo Saxena. "El futuro sería el de averiguar cómo planea el robot su acción. En este momento estamos trabajando en codificar las respuestas, pero debe haber una manera para que el robot aprenda cómo responder", ha concluido.
El robot trata de entender cuándo el usuario va a hacer algo y anticiparse a él, abriendo la puerta del frigorífico, sirviéndole un refresco, o recogiendo los platos, entre otras tareas domésticas comunes.
Para realizar estas tareas el PR2 lleva incorporada una cámara Kinect 3D y una base de datos de vídeos en 3D.
Mediante esta base de datos y lo que ve a través de Kinect, identifica las actividades que se están realizando, considera los posibles usos que se le dan a los objetos de la escena y determina cómo se pueden utilizar en distintas actividades.
Genera un conjunto de posibles continuaciones en el futuro, como comer, beber, limpiar o guardar, y finalmente elige la más probable. A medida que la acción continúa, el robot se actualiza constantemente y ajusta sus predicciones.
Para lograrlo, Ashutosh Saxena, Hema Koppula y su equipo le instalaron un sensor Kinect y por medio de una base de datos de 120 videos, el robot puede analizar y comprender los movimientos de las personas.
"Extraemos los principios generales de comportamiento de la gente", ha asegurado el profesor de Cornell de la informática y coautor de un nuevo estudio vinculado a la investigación, Ashutosh Saxena.
"El consumo de café es una gran actividad, pero hay varias partes a la hora de realizarla. El robot construye un "vocabulario" de esas piezas pequeñas o partes que se pueden juntar de diversas maneras, para reconocer una gran variedad de actividades", ha explicado.
En las pruebas realizadas, el robot hizo predicciones correctas en un 82 por ciento de las veces con un segundo de predicción en el futuro, el 71 por ciento de las actividades con las que respondió fueron correctas durante 3 segundos de predicción y el 57 por ciento correcto durante 10 segundos.
Han creado el robot PR2 capaz de anticiparse a los movimientos humanos mediante un análisis de los gestos y acciones del individuo y responder ofreciendo ayuda en la realización de una determinada tarea.
"A pesar de que los seres humanos son predecibles, son sólo una parte predecible del tiempo", dijo Saxena. "El futuro sería el de averiguar cómo planea el robot su acción. En este momento estamos trabajando en codificar las respuestas, pero debe haber una manera para que el robot aprenda cómo responder", ha concluido.
La investigación fue financiada por la Oficina de Investigación del Ejército de EE.UU., la Fundación Sloan Alfred E. y Microsoft. El robot cuesta aproximadamente 280.000 dólares (216.000 euros).
Investigadores en la Universidad de Cornell desarrollaron un robot que predice de manera acertada lo que el usuario necesita.
Para lograrlo, Ashutosh Saxena, Hema Koppula y su equipo le instalaron un sensor Kinect y por medio de una base de datos de 120 videos, el robot puede analizar y comprender los movimientos de las personas.
“Un aspecto importante de la percepción humana es la anticipación, que usamos enormemente en nuestras actividades cotidianas mientras interactuamos con otros humanos y nuestros alrededores”, indica un resumen de la investigación.
Genera un conjunto de posibles continuaciones en el futuro, como comer, beber, limpiar o guardar, y finalmente elige la más probable. A medida que la acción continúa, el robot se actualiza constantemente y ajusta sus predicciones.
El análisis de las acciones es a través de algoritmos muy complejos que detectan los movimientos y los clasifican en subactividades para así poder predecir lo que hará la persona después.
Una acción desencadena varias posibles “rutas” y dependiendo de cuales sean, el robot se detiene o procede a apoyar. Por ejemplo, si va a servir una bebida en una taza y el usuario la agarra, el robot es capaz de detectar lo que sucede y entonces espera a que la taza esté sobre la mesa de nuevo.
Hasta ahora, las acciones del robot han sido acertadas en un 83% de las situaciones y lo interesante es que puede aprender de sus errores; esto incrementa su precisión.
El robot trata de entender cuándo el usuario va a hacer algo y anticiparse a él, abriendo la puerta del frigorífico, sirviéndole un refresco, o recogiendo los platos, entre otras tareas domésticas comunes.
Por el momento el robot está programado para apoyar a los humanos con tareas sencillas de la vida cotidiana como cocinar, acomodar objetos o abrir puertas, pero es interesante pensar en toda la gama de posibilidades que pueden abrirse en un futuro gracias a creaciones como esta. (Unocero\Portal TIC)