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Mérida, 4 de marzo de 2011.- Más de mil 300 participantes de las carnestolendas, entre reyes, comparsas, coreografías y modelos encendieron los ánimos, la alegría y el ambiente general de fiesta en una eufórica multitud congregada en el primer desfile de Ciudad Carnaval 2011.
Al ritmo de la música afroantillana, ya sea batucada, merengue, mambo o salsa, más de mil bailarines integrados en grupos de comparsas desplegaron vestuarios de vivos colores, plumas, lentejuelas y mascaradas para amenizar la festividad.
A lo largo del derrotero en esta Mérida convertida en la ciudad de la paz y la alegría, cientos de personajes y 26 carros alegóricos surgidos de la fantasía y la imaginación arrancaron no sólo saludos, sino expresiones de admiración y alegría de los meridanos y visitantes congregados en las avenidas.
La presidenta municipal, Angélica Araujo; la titular del Comité Permanente del Carnaval, Ana Laura Carrillo, directores, regidores y decenas de miles de espectadores dejaron a un lado el mal humor y dieron la bienvenida a la columna de vestuarios multicolores.
A partir de las 19:30 horas por el Monumento a la Patria el alegórico desfile ingresó al derrotero y en dos horas llegó al Palacio Municipal de Mérida. A lo largo del trayecto, los súbditos del Rey Momo animaron a la gente a bailar y disfrutar de la fiesta.
Acompañada del secretario del Ayuntamiento, Álvaro Omar Lara, y del director de Gobernación, Antonio Aldana, entre otros directores, la alcaldesa se sumó a al júbilo general y recibió el saludo de los contingentes de bailarines, los pasajeros de los carros alegóricos y de los soberanos del carnaval.
A ritmo de música colombiana apareció Titoh, el embajador de la alegría del Carnaval y posó junto con la alcaldesa Angélica Araujo para los fotógrafos de prensa, en medio del ambiente bullanguero, gritos y expresiones de júbilo de los asistentes.
Los reyes del Carnaval, Liliana Bolio Pinelo y Dzereco saludaron por separado a las autoridades municipales, lo mismo que los soberanos infantiles Marianne Arantza Golib y Karlo Zaith Rodríguez; los especiales Nadie Ake Padilla y Billy de Jesús Barrera, y los adultos mayores María Elena Nahuat y Miguel Leyva.
Los carros alegóricos de Brasil, Uruguay y Mérida transitaron, precedidos de comparsas que en todo momento acompañaron a los reyes y contagiaron con su ritmo musical y sus bailes al público que ocupó en su totalidad los palcos y aceras del centro.
Gritos de euforia y silbidos fueron una constante en el paso de las bailarinas y modelos de marcas refresqueras y cerveceras, las cuales también colaboraron con su alegría y movimientos al Desfile de Corso.
Las comparsas desplegaron sin descanso los bailables y presumieron sus vestuarios, tocados, máscaras y antifaces, sobre todo los del fraccionamiento Mulsay, de la escuela "Ichcaanziho" y de academia Danseurs.
Los adultos mayores dieron el ejemplo de tenacidad, alegría y baile con constantes movimientos, como los del DIF Municipal, del Parque Recreativo La Ceiba y del Club Ayelem.
Por todo el derrotero, las marcas comerciales en sus carros alegóricos repartieron obsequios y llamaron a la gente a continuar el regodeo, el ambiente de fiesta.
De esa manera, Mérida se vistió de luces, de trajes llamativos, en un derrotero en el que predominó la música candente, el gozo y la entrega de sus habitantes. Boletín del H. Ayuntamiento de Mérida.