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Shakira llegará a Mérida para dar un concierto. Independientemente que la artista concite o no nuestras simpatías, más allá de que su aspecto nos lleve a considerarla enemiga del agua y jabón y que la apariencia de su pelo denuncie no haber sido lavado en más de tres días, sin importar que sea de los artistas que por razones ignotas pretende poner en boga la dejadez y el nulo arreglo personal como un estilo digno de imitar y punto y aparte de que agrade o no su técnica interpretativa de cantar apoyando en el tabique nasal, que en lo personal me parece francamente desagradable porque no permite un adecuado fraseo y muchas veces no se entiende lo que dice (cosa que a veces se constituye en una completa ventaja), es un hecho que la colombiana junto con Luis Miguel pertenece a la elite de los artistas, de esos que cobran una barbaridad de dinero por presentarse a hacer ostentación de lo que tal vez pretenciosamente catalogan como su arte y sabrá Dios si lo sea, pero que definitivamente es tasado como un producto de muy alto costo y nutrida demanda en el concierto internacional.
Y es allá donde viene el problema: primeramente porque surge el rumor de que la trae el gobierno del estado y la gobernadora promete investigar (y esto ya de suyo origina cantidad de suspicacias, bien dicen los franceses cherchez la femme), pero no se dan a conocer los nombres de los empresarios que la traen, lo que nos mueve a elucubrar poco tranquilizadoras conjeturas, especialmente cuando al interior del gabinete de la titular del ejecutivo encontramos colaboradores suyos con notable espíritu emprendedor y capacidad de organización de eventos masivos, vinculados a reconocidos promotores artísticos del extranjero, que posiblemente pudieran estar pensando en sacar la tajada del león en el asunto o particularmente cuando una vez más se esconde el monto de la cantidad que la intérprete de Pies Descalzos se embolsaría por presentarse, lo que nos lleva a suponer que será una de esas sumas astronómicas, que los simples mortales no hemos vista junta jamás en nuestras vidas (ni la veremos) y que por sí misma pudiera representar cualquier cantidad de apoyos destinada a sacar adelante buen número de proyectos productivos, indispensables para propiciar el desarrollo económico de alguna región de nuestra entidad o para sacar de la pobreza o mejor aún, para catapultar el progreso de algún número de emprendedores locales.
Pero lo más grave de este asunto, no es la opacidad en todo lo concerniente a la organización del evento (cosa ya tradicionalmente acostumbrada en estos casos lamentablemente), sino percatarnos que el gobierno privilegia la comisión de este género de actividades en detrimento de las de fomento económico o social, lo que representa un verdadero atentado, una ofensa real contra nuestra gente, que requiere cualquier conjunto de cosas de manera impostergable y que obligadamente deberá conformarse con unos minutos de esparcimiento que quizá le sirvan momentáneamente para escapar de la cifra de sus preocupaciones, pero que no solucionarán sus problemas.
Admito que siempre he sido muy malo para la aritmética. Confieso que reprobé constantemente la materia a través de mi trayectoria estudiantil, pero sin ánimo de erigirme en una autoridad en la asignatura, considero que queda muy claro que en Yucatán tenemos otras prioridades y que seguramente podríamos pasárnosla perfectamente sin la actuación de la cantante colombiana, dejando abierta la posibilidad de su participación para cuando tengamos tiempos mejores (quizá en cosa de nada más veinticinco años, cuando terminemos de satisfacer la deuda que el gobierno actual nos ha de manera alevosa, endilgado). Como decía mi abuela: da coraje que se hagan tonterías cuando estamos en medio de tantas angustias y vivimos con el Jesús en la boca...
Ojalá prevalezca la razón y a alguien se le ocurra no inferir semejante bofetada a las necesidades y sensibilidad del pueblo, porque las elecciones se miran cada vez más cerca y el descontento social aparentemente va en crescendo junto con la reprobación al régimen, según denuncian ciertas actividades recientemente acontecidas. Francamente, si yo fuera parte de esta administración, tendría motivos auténticos para estar preocupado...
Dios, Patria y Libertad