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En la pasada entrega del Oscar, los actores Christian Bale y Melissa Leo ganaron —de manera meritoria— los premios a mejores actores de reparto gracias a la película que hoy abordaremos: "El peleador". El tema del filme podría recordarnos a "Rocky", un boxeador que se va abriendo camino para triunfar en el mundo pugilístico. La diferencia es que "El peleador" es más que una cinta inspiracional, es un relato sobre la liberación de un hombre ante un ambiente social y familiar nocivo e intoxicante.
Protagonizada por Mark Wahlberg, Christian Bale, Amy Adams y Melissa Leo, la película narra el viacrucis que debe atravesar Micky Ward (Mark Wahlberg) para convertirse en un exitoso boxeador profesional. A pesar de tener talento, Ward encuentra dificultades para escalar en el deporte gracias a su ambiciosa madre y su hermano drogadicto.
El argumento comienza cuando la cadena HBO realiza un documental acerca de Dicky Eklun (Christian Bale) —medio hermano de Micky—, que fue una gloria del boxeo por haber noqueado a Sugar Ray Leonard. Dicky es entrenador de Micky, pero su adicción al crack lo ha vuelto un
irresponsable. A todo esto se suma Alice (Melissa Leo), madre de ambos, una mujer impositiva que se desempeña como representante de sus hijos. En medio de esta disfuncional familia, Micky se debe abrir paso para cumplir sus sueños, y se debate entre triunfar como peleador o seguir atado a su problemática estirpe. Una comprensiva novia, Charlene (Amy Adams), intenta abrirle los ojos y alejarlo de la mala influencia de Dicky y Alice.
El director David O'Russell utiliza recursos documentalistas (video digital, cámara en mano y poca iluminación) para dotar a la cinta de una atmósfera realista. La entrada con los actores sentándose frente a la cámara y preparándose para ser entrevistados, acentúa el tono de
docudrama. El gran acierto de "El peleador" es presentarnos personajes sórdidos y decadentes en una historia que podría tacharse de trillada. Esa lobreguez del relato es lo que la separa sustancialmente de convertirse en un remake de "Rocky".
Los personajes tan repulsivamente extraordinarios se sostienen por las interpretaciones de Christian Bale y Melissa Leo. Los Oscares recibidos son el premio a tan excelentes trabajos. Créanme, vale la pena pagar un boleto por ver a Bale y Leo en estos papeles. El primero, capturando la conflictiva esencia de Dicky, hablando y moviéndose como un adicto que ha perdido más de la mitad de sus neuronas. La mirada perdida, síntomas de daño mental, problemas de coordinación y con la flacura propia de un toxicómano. Por otra parte, Melissa Leo imprime matices a una madre ignorante, manipuladora e irresponsable; sin caer en esquemas, Leo conduce a su personaje por sendas más complejas. Formidable la escena del auto donde se quiebra al escuchar una canción, harta de las adicciones de Dicky.
Cuando se realiza una película biográfica, sobre personajes vivos y bajo asesoría de los mismos, por lo general el proyecto acaba siendo un forzado homenaje. Los involucrados buscan ser enaltecidos y minimizar sus fallas. Desafortunadamente, "El peleador" no escapa de este mal, aunque en casi toda la película se exponen los defectos de Dicky y Alice. En sus últimos minutos —cuando parece que el guión tomará tintes de tragedia—, O'Russell termina congraciándose con los implicados. El filme tiene la suerte de un boxeador que va dando
buenos golpes casi toda la pelea, pero en el último round es vencido por nocaut.
Lo mejor: su estilo documentalista, el ambiente sórdido y las actuaciones de Christian Bale y Melissa Leo.
Lo peor: en sus últimos minutos termina cayendo en algunos clichés.