335 palabras
BRISBANE, Australia, 4 de mayo.- Rhys Owen Jones, un ex soldado británico de 21 años, y su compatriota Keri Mules, albañil de 20, ambos galeses, han sido condenados a pagar 1000 dólares australianos cada uno por robar al pequeño pingüino Dirk del parque Sea World de Brisbane, y llevárselo a su departamento.
El delito se cometió hace unos días después de que los dos jóvenes quedaran a beber vodka, lo cual hicieron con generosidad y, ya completamente borrachos, decidieran ir al parque animal a hacer gamberradas.
Antes de robarse a este pingüino, los jóvenes nadaron con delfines en el Sea World de Queensland.
Según su testimonio, cuando despertaron se dieron un gran susto al ver al animal correterar por el salón y, al no saber qué hacer con él, optaron por bañarlo e intentar darle algo de comer.
A continuación, lo dejaron en un riachuelo cercano, con la esperanza de que él solo llegara al mar. Pero unos vecinos vieron al animal perdido y llamaron a la Policía.
En su descargo, el abogado de los jóvenes aseguró que en ningún momento tuvieron intención de hacer daño al pingüino.
Por suerte, el ave no sufrió ningún daño.
Más severo que ellos, el magistrado Brian Kucks les llamó “turistas inmaduros y estúpidos”, y les lanzó una advertencia: “Podrían haber terminado en la morgue si se hubiesen metido en el recinto equivocado. El de los osos polares, por ejemplo. La próxima vez que vayan de fiesta consideren beber un poco menos de vodka”. (BBC)