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WASHINGTON.— Osama Bin Laden, el líder de la organización terrorista Al-Qaeda muerto en una incursión militar estadounidense hace un año en Pakistán, planeó reclutar a militantes con pasaporte mexicano válido para infiltrarlos legalmente en Estados Unidos y utilizarlos contra intereses estratégicos de su enemigo jurado.
Según los periódicos Los Angeles Times y The Chicago Tribune, un ex oficial familiarizado con los documentos incautados el año pasado durante el operativo “Gerónimo” reveló que Bin Laden estaba interesado en el reclutamiento de seguidores con pasaporte mexicano como alternativa a los “terroristas durmientes” nacidos en EE. UU. y que se han convertido en un quebradero de cabeza para los servicios de inteligencia.
Osama bin Laden.
“Bin Laden quería a alguien que no tuviera una lealtad jurada hacia EE. UU. Creía que un militante sin vínculos en ese país tendría una base religiosa más fuerte”, aseguró el ex oficial al diario.
De acuerdo con esta misma información, Bin Laden no estaba de acuerdo con la utilización de reclutas que profesaran una doble lealtad. Es decir, la lealtad como ciudadanos de EE. UU. y la lealtad a los principios que defiende una organización terrorista como Al-Qaeda.
Según la versión del ex agente, Bin Laden se mostró consternado al enterarse de que Faisal Shahzad, el terrorista fallido que estuvo a punto de provocar una catástrofe en el corazón de Nueva York en mayo del 2010, había roto su juramento de lealtad a Estados Unidos.
Para Osama, el hecho de que este tipo de militantes violen su juramento como ciudadanos de Estados Unidos viola la ley islámica.
Faisal Shahzad, de 30 años e hijo de un oficial retirado de la fuerza aérea paquistaní, es un inmigrante que llegó con una beca de estudiante cuando apenas tenía 19 años, se graduó en computación y poco después obtuvo una maestría como analista financiero.
Casado y con dos hijos, Shahzad se hizo ciudadano en el 2009 y, mientras trabajaba en Connecticut, decidió romper con su estilo de vida.
Poco después trasladó a su familia a Pakistán para perpetrar un atentado que ha colocado a los ciudadanos estadounidenses de origen musulmán en la mira de los servicios de inteligencia.
Por esta razón, Bin Laden consideraba que un militante con un pasaporte mexicano válido y que no tuviera ningún tipo de lealtad o compromiso con Estados Unidos tendría un más fácil acceso, según aseguró el ex oficial familiarizado con los documentos incautados hace un año en la localidad de Abbottabad, en Paquistán, donde murió Bin Laden.
El mensaje de Bin Laden no fue la primera evidencia vista por funcionarios de la inteligencia estadounidense acerca de las intenciones del finado líder terrorista.
El despacho del corresponsal del Chicago Tribune, reproducido por el diario independiente de contenidos militares Stars and Stripes (Barras y estrellas), recordó que Al-Qaeda quería introducir clandestinamente a militantes terroristas desde los países vecinos de Estados Unidos.
Un reporte desclasificado de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), escrito en 2003 y titulado “Al-Qaeda aún quiere derrotar las inspecciones del Servicio Migratorio de Estados Unidos”, señaló que información específica demostraba en aquel momento “el interés creciente (de Al-Qaeda) por entrar por tierra a Estados Unidos a través de las fronteras con México y Canadá”.