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Yucatán no había visto antes, al menos, no que se recuerde, una manifestación en la que cientos de universitarios tomaron las calles del centro de Mérida para demostrar su repudió en contra del candidato del PRI a la Presidencia de México, que actualmente es Enrique Peña Nieto, y de los medios de comunicación, especialmente, Televisa, por manipular información para favorecer al ex gobernador del Estado de México.
Desde las 5:00 de la tarde, alrededor de unos 500 jóvenes se dieron cita en la Plaza Grande para reunir al contigente y recorrer las calles que llevan a los edificios de los principales medios de comunicación de la ciudad. Previamente, los muchachos, para dejar en claro de que se trataba de una marcha ciudadana, trajeron consigo una máquina de serigrafía y una plancha para imprimir camisetas con leyendas como “Soy #132” y un logo con el copete y la cara de Enrique Peña Nieto, que los distinguirían, precisamente como ciudadanos. Las largas filas para la impresión no se hicieron esperar. Los jóvenes llegaron con sus camisetas blancas para tener la tan anhelada leyenda. Los promotores de esta acción recibieron a cambio, una cuota voluntaria por la impresión.
Impresión de camisetas para los manifestantes de la marcha ciudadana.
A las 6:30 de la tarde, el contingente ciudadano finalmente inició su recorrido. La primera parada: el periódico Milenio. El número de los manifestantes crecía poco a poco y al clamor de los jóvenes se unieron algunos personajes conocidos, como la investigadora social e integrante de la agrupación civil Sociedad en Movimiento, Gina Villagómez Valdés, el investigador del Instituto de Antropología e Historia (INAH) y esposo de la ex gobernadora de Yucatán, Dulce María Sauri Riancho, José Luis Sierra Villareal, y el ex director de Literatura y Promoción Editorial del Instituto de Cultura de Yucatán, ahora Secretaría de la Cultura y las Artes, Oscar Sauri Bazán.
Manifestantes recriminan al “Milenio” por su imparcialidad para favorecer al PRI y a Peña Nieto.
Tan pronto como llegaron al periódico "Milenio", las consignas, hechas por al menos 800 personas,no se hicieron esperar: “¡no dicen la verdad, mienten!” y “cómplices del PRI”. A pesar de los gritos, los ánimos no se exacerbaron, todo se realizó en tranquilidad.
Los jóvenes continuaron su marcha dirigiéndose ahora al Diario de Yucatán. Ahí, los ánimos volvieron a caldearse, pues la multitud también recriminó al periódico por su falta de objetividad. A lo largo de la calle se oyeron consignas, como: prensa vendida, entre otras.
El Diario de Yucatán, acusado por los jóvenes de ser prensa vendida.
El contingente ciudadano continuó su marcha hacia el Parque San Juan, donde unas cuadras después, a unas calles del periódico ¡Por Esto!, se presentó un intento de agresión. Para sorpresa de los asistentes, esta no provino de la Policía municipal o de algún simpatizante de Peña Nieto, sino de un reportero de un portal de noticias en internet llamado InfoLliteras. El agresor, identificado como Eduardo Lliteras, intentó golpear al Lic. Oscar Sauri Bazán, luego de que este le hiciera algún comentario. Algunos de los presentes comentaron que el ex funcionario estatal se refirió al reportero como maiceado (que recibe dinero de la autoridades para hablar bien de ellos), lo que molestó a Lliteras. Las cosas no pasaron a más gracias a la oportuna intervención del reportero de Milenio, Jaime Vargas, que calmó a su enardecido colega.
El reportero Eduardo Lliteras (de barba y bigote) previo a su intento de agresión al Lic. Oscar Sauri Bazán (de sombrero y camisa cafe claro). Otro reportero intercede para evitar que las cosas pasen a mayores.
La siguiente parada de la manifestación ciudadana fue el edificio del ¡Por Esto!, propiedad de Mario Renato Ménendez, quien en la actual administración estatal de Ivonne Ortega Pacheco se ha visto beneficiado con más de $20 millones de pesos gracias a la "cobertura" de notas de actividades del Ejecutivo, un concepto por el cual ningún gobierno o institución paga a los medios.
Al llegar a este lugar, los jóvenes gritaron más consignas que en Milenio, entre las que se oyeron "¡Fuera!" y "PRI, mentiroso". Los gritos de los manifestantes ocasionaron que Miguel Menéndez, hijo del dueño del Por Esto! saliera a dialogar con lo universitarios. Al parecer, la intención de su salida fue ponerse a disposición de los inconformes, quienes lo tacharon de mentiroso, "culero" y de atentar contra la inofrmación del estado.
Miguel Menéndez, uno de los propietarios del ¡Por Esto!, se une momentaneamente a la marcha luego de aceptar la invitación de los jóvenes de unirse a la manifestación.
Miguel Menéndez, sin perder la sonrisa de su rostro, intentó —a manera de burla— ofrecerles una muestra de buena voluntad, incorporando a la manifestación a dos de sus reporteros, lo que los jóvenes no aceptaron.
—Si tú no vienes, no sirve. Únete a la marcha, gritaron los muchachos.
Menéndez lo pensó brevemente y comenzó a caminar entre los jóvenes. Pero unos 40 o 50 metros después, se detuvo y sin dar ninguna explicación, regresó a su periódico.
Minutos después, Miguel Menéndez se arrepiente de participar en la marcha, así que sin ninguna explicación, regresa a su periódico.
—Lo pensó mejor, opinaron algunos de los presentes.
El enojo de los jóvenes ante la huída de Miguel Menéndez no se hizo esperar. Inmediatamente los gritos de "culero", "culero", retumbaron en la calle. Eran ya casi 1,500 manifestantes.
Luego del incidente, los jóvenes continuaron su marcha sobre la calle 60 para dirigirse a su siguiente punto: el edificio de MVS. Sin embargo, al llegar al cruce de la 67, los universitarios tuvieron un desagradable momento cuando dos taxis del Frente Único de Trabajadores del Volante (FUTV), agrupación dirigida por Nerio Torres Ortiz, padre del candidato del PRI a la alcaldía de Mérida, Nerio Torres Arcila; aceleraron para amenazar a los muchachos con echarles los coches encima.
De nueva cuenta, los gritos no se hicieron esperar.
—¡Fuera Nerio! ¡fuera Nerio!
Las cosas se calmaron. La marcha prosiguió. La siguiente parada fue la oficina de MVS, ubicada en la calle 60 con 49 y 47. A diferencia de los otros medios de comunicación, los jóvenes aplaudieron la actuación de la cadena donde labora la periodista Carmen Aristegui.
Tres horas después de su inicio, la marcha concluyó alrededor de las nueve de la noche en las instalaciones de SIPSE, filial de Televisa en Yucatán, a la que también tacharon de vendida y con otras consignas. Esa fue el fin de una marcha juvenil, como nunca antes vista en Yucatán. L.I.