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BEERSHEVA, Israel, 25 de mayo.- Un hombre ha decidido divorciarse de su mujer aunque, en este caso, la razón no ha sido la falta de amor. El motivo de la separación no es otro que lo insoportable que le ha resultado adaptarse a la convivencia con 550 gatos.
Según explica el hombre, residente en la localidad israelí de Beersheba, ni siquiera podía caminar libremente por su domicilio, pues los felinos estaban en todas partes. Además, su mujer había tomado la decisión de dormir con ellos en la cama, algo que el hombre, agobiado, consideró excesivo.
La pareja emprenderá una nueva vida por separado aunque la mujer, a buen seguro, no se sentirá del todo sola rodeada de tanto felino. (ABC)