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El día de hoy voy a participar en el CUARTO FORO NACIONAL DE SEGURIDAD Y JUSTICIA "A cuatro años de la Reforma Penal: lo que falta".
Para mí, seguridad y justicia forman un binomio inseparable. No podemos hablar de una verdadera seguridad para los ciudadanos si no existe un sistema de justicia transparente y eficiente. Si no derrotamos juntos a la impunidad. Por ello, esta mañana me voy a sumar a este diálogo.
Como Presidenta voy a impulsar medidas que permitan no sólo que el nuevo sistema de justicia se cumpla en todo el país, sino que se fortalezca y profundice. Esta reforma tan importante que no puede continuar postergándose.
Es urgente e inaplazable acelerar la implementación de la Reforma Constitucional al Sistema de Justicia a través de dos directrices, primero, las reformas legales aún pendientes y en segunda instancia la reforma organizacional.
En primer lugar, como Presidenta de México será mi más alta responsabilidad garantizar la implementación de la reforma constitucional de derechos humanos que se logró en el año 2011.
Desde el Poder Ejecutivo apoyaré la expedición de un nuevo cODIGO fEDERAL DE pROCEDIMIENTOS PENALES, que implemente el sistema acusatorio, que garantice, entre otras:
1. Un verdadero juicio ante un juez, de forma oral, pública, transparente y expedita.
2. La "presunción de inocencia", de manera que la autoridad estará obligada a probar la responsabilidad del acusado y no como actualmente acontece. Limitando por ello la prisión preventiva.
3. Mejores garantías a las víctimas del delito y certeza jurídica al imputado.
4. Privilegiar la justicia alternativa, evitando que delitos de bajo impacto no lleguen al proceso garantizando se pague la reparación del daño a la víctima.
5. Que los Ministerios Públicos no tengan derechos por encima de las víctimas y acusados, ni facultades para escoger que pruebas se integran al juicio y sobre todo que éstas no tengan valor pleno ante el juez.
Propongo fortalecer de autonomía constitucional al Ministerio Público, lo cual permitirá transformar el perfil de los Ministerios Públicos, liberarla de los policías y de los peritos, y convertirlos en abogados expertos que acreditar ante los tribunales la responsabilidad del imputado.
Voy a modificar a profundidad el sistema penitenciario.
Los centros penitenciarios suelen ser sitios de poder y autogobierno impenetrables, donde no se resocializa. Yo me comprometo a asegurar que:
Las personas que cumplan una condena serán reinsertados y volverán a la vida social y productiva con irrestricto apego a la ley.
Vamos a recuperar el control territorial donde nunca se debe perder, que es en los penales. El gobierno federal tomará el control de aquellas instalaciones en que las autoridades locales hayan sido omisas o hayan perdido el control, para reintegrarlo tan pronto se haya restablecido el orden institucional.
Vamos a promover las disposiciones de la Reforma Judicial que incluye medidas cautelares y beneficios pre-liberacionales, así como sanciones alternativas basadas en trabajo
Me comprometo a impulsar UNA DEFENSORÍA PÚBLICA AUTÓNOMA en la que impere la honestidad y profesionalismo, donde la constante sea la capacitación, evaluación y remuneración digna, que estos abogados se tornen altamente competitivos en relación al Ministerio Público, Jueces y policías investigadores, generando así un sano equilibrio. No queremos más presuntos culpables. Ni queremos tantos culpables que no enfrenten la justicia.
Un nuevo sistema de justicia requiere de mucho trabajo y de recursos suficientes, por lo que me comprometo a considerar en el Presupuesto de Egresos de la Federación, partidas específicas, dirigidas a la implementación del sistema de justicia penal de corte acusatorio.
La entrega de los recursos deberá atender a parámetros que hagan una distribución equitativa, eficiente y suficiente, pero sobre todo, con transparencia y con rendición de cuentas.
Y se hace indispensable la creación de PROGRAMAS DE DIFUSIÓN INTEGRAL DEL SISTEMA promoviendo sus bondades para generar una mayor concientización en el foro jurídico y en la sociedad en general, arraigando además la cultura de la legalidad tanto en los operadores del sistema como en la sociedad.
Esta tarea debe iniciar desde las escuelas y debe contar con el apoyo de todos los medios de comunicación. Estamos frente a la tarea de una transformación cultural que sólo lograremos con una amplia participación.
Sé que el objeto de este Foro es conocer las propuestas de quienes aspiramos como candidatos a la Presidencia de la República y también de decirles a los ciudadanos cómo las vamos a llevar a cabo de manera exitosa.
Se requiere la voluntad política y la honestidad, La seguridad no la podemos lograr sin la justicia y la justicia no la conseguiremos sin la honestidad.
Hay una gran mayoría de ciudadanos que coinciden en esta agenda.
La injusticia, aunque dañe a una sola persona, es una amenaza que nos afecta a todos los demás. Es una amenaza que nos afecta, sin duda, al resto de los ciudadanos.