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En el pasado, los países estaban mal preparados para enfrentarse a los radicales del Comité de la CEDAW. Ya no. ¡Hurra por los delegados audaces! Y por los médicos, abogados y la red de activistas que ofrecen la verdad para rebatir las mentiras. La becaria Blackstone que trabaja con nosotros como residente este verano, Elizabeth Charnowski, nos explica al respecto.
Algunos países están defendiéndose de los cuestionamientos del Comité de la CEDAW sobre el aborto y la mortalidad materna mientras los delegados se quejan de la información inexacta de la que se vale el Comité y de la rigidez ideológica de sus expertos. Estos últimos insisten en que el aborto disminuye la mortalidad materna a pesar de que existen pruebas que afirman lo contrario, con el objeto de presionar a los países para que modifiquen sus leyes de aborto.
El XXX aniversario de la Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer (CEDAW, por sus siglas en inglés) dio inicio a la 53a sesión del Comité en Nueva York la semana pasada. Este actualmente revisa los informes de Indonesia, Guyana, México y de unos cuantos países más.
La Alliance Defending Freedom (ADF), junto con otras organizaciones provida, presentó un amplio informe ante el Comité de la CEDAW centrado en las falsas correlaciones entre la liberalización de la ley del aborto y la mortalidad materna. Ese informe fue superado en número por los de los defensores del aborto.
Guyana, Indonesia y México especificaron sus esfuerzos para reducir la mortalidad materna. En el transcurso de la sesión, los expertos de la CEDAW se basaron en argumentos presentados por proabortistas, en vez de hacerlo en la información suministrada por la ADF o en la de informes de países.
Zohra Rasekh, una de las renombradas especialistas en salud del comité, indagó a la Ministra de Servicios Humanos y Seguridad Social de Guyana, Jennifer Webster, acerca de la reducción de la mortalidad materna. Rasekh anteriormente fue analista de Population Action International, cuyas metas incluyen la defensa del acceso a la anticoncepción para todas las mujeres. Señaló que la alta tasa de mortalidad materna en Guyana se vincula con el aborto riesgoso y que el aborto seguro no está disponible en ese país.
Webster respondió que no existen datos que demuestren que la mortalidad materna se relaciona con la ley del aborto. Además, los hospitales públicos de Guyana deben proveer servicios de aborto y el sistema público es completamente gratuito. Esta postura pareció tomar por sorpresa al Comité.
El episodio se abrió lugar en el Guyana Times, que informó que la delegación se quejó de que los expertos se basaran en fuentes alternativas para informarse, especialmente cuando había datos fidedignos a disposición en su informe. Los delegados guyaneses planean presentar una reclamación oficial acerca de los cuestionamientos del Comité de la CEDAW.
Rasekh preguntó a la delegada indonesia sobre el aborto y la mortalidad materna basándose nuevamente en información inexacta. El informe de Amnistía Internacional sobre Indonesia incluye datos paralelos que afirman que los abortos riesgosos dan cuenta del 5 al 11 por ciento de la totalidad de muertes maternas en ese país, y que la legalización de esta práctica constituiría un paso positivo para combatir la mortalidad materna.
Después de que la delegada hizo caso omiso a los interrogantes sobre el aborto, Rasekh preguntó nuevamente si Indonesia tenía intención alguna de modificar su ley del aborto, concretamente para permitirlo en casos de incesto y a las mujeres con menos de seis semanas de gestación. La delegada defendió la legislación de su país, donde el aborto sólo se admite cuando el embarazo pone en riesgo la vida de la madre o en caso de violación.
Por mucho que el Comité de la CEDAW y las ONG insistan en que la tasa de mortalidad materna está relacionada con el aborto, no existen pruebas que respalden esta opinión. El informe de la ADF puso de manifiesto datos, que incluyen un reciente estudio chileno, que fundamentan que la legalización del aborto no contribuye con la tasa de mortalidad materna. Antes bien, la educación y el mejoramiento de la calidad de la atención sanitaria y de las condiciones médicas son claves para disminuirla.