El gobierno federal, a través de la Secretaria de Desarrollo Social (Sedesol) y su Programa de Abasto Rural (PAR), cumple con el derecho constitucional y tratados internacionales de brindar el acceso a la alimentación para lograr el desarrollo humano y bienestar de la población mexicana, a través de la igualdad de oportunidades.

El presidente Felipe Calderón instruyó durante su sexenio a fortalecer los programas sociales encargados a Diconsa y Liconsa para que sirvan como una herramienta para garantizar la igualdad de oportunidades a la población más marginada, contribuyendo al alcance de la seguridad alimentaria.

En este sentido, las acciones de Diconsa a través del Programa de Abasto Rural están enfocadas al acceso físico y económico de alimentos saludables y nutritivos en los mercados locales, como lo recomienda el Consejo Nacional de Evaluación de la Política Social (Coneval).

El Plan Nacional de Desarrollo 2007-2012 establece que la finalidad de la política social del Estado es lograr el desarrollo humano y el bienestar de los mexicanos, a través de la igualdad de oportunidades.

Ante ello, Diconsa tiene como objetivo contribuir en el combate a la pobreza alimentaria y la desnutrición, por lo que surte de productos básicos y complementarios a localidades rurales de alta marginación. Este año la paraestatal abrió mil 662 tiendas comunitarias, sumando 25 mil 401 comercios en operación, de los cuales alrededor de 3 mil se encuentran en comunidades donde son la única opción de abasto.

Para fortalecer la lucha contra el hambre, la desnutrición y la pobreza, Diconsa se preocupa porque haya suficiente existencia de maíz en las comunidades campesinas. El año pasado, para combatir la crisis de granos a causa de las heladas y sequías, Diconsa realizó compras anticipadas; en 2011 y 2012 garantizó el grano, incluso con un ahorro del 30 por ciento en las tiendas comunitarias.

Asimismo, como parte de ese objetivo, ha incrementado la focalización en 11 puntos porcentuales durante el sexenio, al pasar de 42.2 por ciento en cobertura de su población objetivo en 2006 al 53.1.

Actualmente la empresa distribuye alimentos a 11 mil 389 tiendas en 962 de los mil 37 municipios considerados indígenas, de acuerdo a la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI), lo que significa que se tiene una cobertura del 92.8 por ciento de los municipios rurales.

Actualmente, se tiene un inventario cercano a las 120 mil toneladas de maíz, y se prevé que para finales de 2012, se hayan conseguido alrededor de 200 mil toneladas más, lo que garantiza del grano el primer semestre del siguiente año; sin embargo, se están buscando opciones de compra para aumentar la reserva y no haya escasez en 2013.

Además, se distribuye el grano en las tiendas comunitarias rurales más alejadas, lo que ha impedido que los intermediarios especulen con el mercado del maíz, pues en los últimos cinco años Diconsa ha mantenido el precio por debajo del de los comercios, lo que ha generado ahorros de hasta el 20 por ciento a los beneficiarios.

Con la finalidad de apoyar la nutrición de la población en condiciones de marginación, en las tiendas Diconsa se comercializan productos Sedesol-Diconsa, enriquecidos y fortificados, a precios bajos, como la harina de maíz Mi Masa y la pasta para sopa Mi Sopa.

Mi masa, es una harina de maíz enriquecida con proteína de soya, hierro y zinc. El hierro ayuda a prevenir la anemia y a tener un mejor funcionamiento cerebral; el zinc favorece el incremento de estatura.

En lo que se refiere a Mi sopa, es una pasta enriquecida con proteínas de soya, vitaminas (A, B1, B2, B3) y minerales (hierro y zinc), sustancias importantes para la salud, el crecimiento y desarrollo del cuerpo.