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El regidor Gustavo Espadas Espinoza deploró la conducta asumida por la tesorera del ayuntamiento de Mérida, Claudia Canto Mézquita, que al ser informada de la presencia de los integrantes del grupo edilicio del tricolor, se negó a recibirlos.
Lamentable actitud de la tesorera municipal: Guty Espadas
Espadas Espinoza destacó que el día de ayer los regidores priistas que conforman el ayuntamiento de esta ciudad, acompañaron a su coordinador Jesús Enrique Alfaro Manzanilla a las instalaciones de la tesorería municipal, a efecto de solicitar a su titular, C.P. Claudia Canto Mézquita, información referente a la cuenta pública, pues aún no se les han aclarado algunos aspectos y no se les ha proporcionado información necesaria para emitir sus dictámenes.
Indicó que al serle informada a la tesorera municipal la presencia de los ediles priistas, a través de su secretaria les hizo saber que solo estaría en posibilidades de recibir a uno de ellos y no a la totalidad del grupo.
Lo anterior, agregó Espadas Espinoza, constituye no solo una falta de educación, toda vez que acudimos pacíficamente y solicitamos ser recibidos en los mejores términos, sino además un desacato, pues parece que la tesorera olvida de manera inexplicable, pues ha estado en nuestros zapatos, que los regidores somos representantes legítimos de la comunidad y en el organigrama del ayuntamiento, estamos por encima de los funcionarios administrativos.
Ante lo arbitrario de la determinación de la tesorera municipal, los ediles priistas acordaron que entraban todos o no entraría ninguno y procedieron a retirarse. Al avisarse de lo anterior a Canto Mézquita, ésta los mandó a buscar y les hizo saber que los recibiría a todos, a final de cuentas y fue entonces que le entregaron el oficio donde solicitaban las aclaraciones de la cuenta pública
Espadas Espinoza lamentó el doble discurso del ayuntamiento que proclama una Mérida para todos, pero que en la práctica representa una ciudad para el beneficio de tan solo unos cuantos.
Asimismo, solicitó al alcalde Renán Barrera, aperciba a la funcionaria en cuestión por lo inapropiado de su conducta y la haga enterarse del respeto debido a los ciudadanos y a sus representantes.