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LA HABANA, 19 de noviembre.- La guerrilla colombiana de las FARC anunció su primer cese el fuego en 10 años, en una sorpresiva decisión con la que pretende facilitar las negociaciones de paz con el Gobierno de Bogotá, que ratificó su posición de no dar tregua durante el diálogo que comenzó el lunes en Cuba.
El Gobierno del presidente Juan Manuel Santos fue firme en que continuará con las operaciones militares contra los rebeldes hasta que sea firmado un acuerdo final y en su compromiso de intensificar la ofensiva, al mismo tiempo que puso en duda la tregua unilateral de la guerrilla.
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) han declarado un alto el fuego unilateral entre el 20 de noviembre y el 20 de enero, coincidiendo con el arranque de las negociaciones con el Gobierno colombiano en Cuba. Así lo anunció el lunes sorpresivamente, a las puertas del Palacio de Convenciones en La Habana, el jefe guerrillero Iván Márquez. (AFP)
El cese al fuego de dos meses, anunciado por el jefe negociador de las FARC, Iván Márquez, contempla la paralización de las actividades militares y los actos de sabotaje contra la infraestructura pública y privada desde la medianoche del lunes hasta el 20 de enero del 2013.
"Esta decisión política de las FARC-EP es una contribución decidida a fortalecer el clima de entendimiento necesario para que las partes que inician el diálogo alcancen el propósito deseado de todos los colombianos", dijo un comunicado leído por Márquez a periodistas en La Habana.
La confrontación ha cobrado miles de vidas y ha provocado el desplazamiento de millones de personas a lo largo de casi cinco décadas, por lo que lograr la paz podría dar un impulso adicional al país, una de las economías de mayor brillo en América Latina.
El ministro de Defensa de Colombia, Juan Carlos Pinzón, dijo en Bogotá que la obligación constitucional de las Fuerzas Militares es la de mantener la ofensiva contra el grupo rebelde.
"La Fuerza Pública tiene el deber constitucional de perseguir a todos aquellos criminales que hayan violado la Constitución, violado la ley y hayan atentado contra la vida y la honra de los ciudadanos de Colombia", declaró a periodistas.
"Ojalá cumplan con esto que han prometido, pero la realidad es que la historia muestra que esa organización terrorista nunca ha cumplido nada, luego es muy difícil creer que son capaces de dejar de seguir matando niños, de dejar de seguir haciendo atentados contra la población civil", agregó.
Antes del anuncio de la guerrilla, el ex vicepresidente Humberto de la Calle, jefe del equipo negociador del Gobierno del presidente Juan Manuel Santos, pidió discreción y seriedad a las FARC.
"Este es un proceso que tiene que ser serio, digno para las partes, pero eficaz, realista. Es fundamental la discreción", afirmó de la Calle en una declaración grabada que fue entregada a la prensa en Cuba.
El sorpresivo anuncio del cese unilateral del fuego previo al arranque del diálogo de paz generó de inmediato las primeras reacciones en Bogotá.
"Con la claridad de que si se trata como se ha anunciado de un cese unilateral de hostilidades, (...) lo recibo como un hecho de paz, como una señal positiva en el propósito de ponerle fin a este conflicto absurdo", dijo el senador oficialista Roy Barrera, presidente del Congreso.
José Félix Lafaurie, presidente de la Federación Nacional de Ganaderos, sostuvo que "hay que tomarlo con mucha precaución, no vaya a ser que esta sea una señal de las FARC para mostrar buena voluntad y luego pegar zarpazo en temas que son sustantivos".
Lafaurie pidió a las Fuerzas Militares mantener sus operativos ofensivos contra la insurgencia.
El anuncio del cese al fuego de la guerrilla fue recibido con beneplácito por los habitantes de zonas afectadas a diario por la intensidad de la confrontación. (Reuters)