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LONDRES, Inglaterra, 27 de febrero.- El príncipe británico Harry tomó hoy lecciones de cocina y de lenguaje de señas durante una visita caritativa que realizó a una escuela para niños con problemas auditivos en Lesotho, en el sur de África.
Harry viajó a ese país para conocer de primera mano las actividades de la organización caritativa Sentebale, fundada por él y el príncipe Seeiso de Lesotho en 2006, para apoyar a niños en situación vulnerable a fin de que lleven vidas saludables y productivas.
En el Centro Kananelo, cerca de la capital Maseru, el hijo menor del príncipe Carlos de Gales mostró habilidades culinarias, pues se unió a un grupo de alumnos en una clase de cocina, se puso un delantal e intentó elaborar un "makoenya", un pastel local.
El hijo menor del Príncipe Carlos visitó centros infantiles, donde tuvo la oportunidad de saludar a los jóvenes presentes, ponerse un mandil y amasar pan, mostrar su cara más divertida y bailar con unas niñas, así como acudir a una clase, donde le recibieron con un saludo y un dibujo en la pizarra.(Action Press)
Harry se puso a cocinar en un centro de enseñanza de niños sordos, denominado Kananelo Centre for the Deaf, cerca de la capital, Maseru. Ataviado con un delantal, el príncipe preparó "makoenya", unos bollos parecidos a las donas, a partir de una masa que estiró sobre una mesa, donde los cortó antes de freírlos en aceite.
Otro grupo de niños enseñaron a Harry -el tercero en línea de sucesión al trono británico- cómo decir "príncipe Harry" en lenguaje de señas, de acuerdo con reportes del sitio web de noticias Wales Online.
Casi al final de su visita a la escuela, a la que acudió acompañado por el príncipe Seeiso, Harry realizó un recorrido por el patio donde -bajo un intenso sol- decenas de niños esperaban ver al integrante de la familia real británica.
En el centro del patio, y antes de despedirse, ambos príncipes participaron en un baile de rodillas que protagonizaban varias niñas en honor de sus visitantes.
El centro Kananelo es uno de los dos establecidos para atender a menores con problemas auditivos en Lesotho, una empobrecida nación donde ese tipo de discapacidad es considerada un estigma por algunos padres, pero otros prefieren que sus hijos sean educados.
La última visita que Harry efectuó a esta escuela fue en 2004, durante el año sabático que tomó antes de comenzar su entrenamiento en el ejército de Reino Unido. (NTX / EFE)