CELESTÚN, Yucatán, 28 de febrero.- La noche del miércoles, la vigilancia por parte del personal de Conapesca para hacer valer la veda permanente del pepino de mar terminó con violencia debido a que los pobladores tomaron una camioneta de la dependencia federal, tras hacerlos huir.

Antes de las 8 de la noche, cuando los inspectores de Conapesca recorrían el puerto para verificar que se respetara la veda del pepino de mar, notaron un vehículo sospechoso y lo siguieron para verificar si transportaba ejemplares de la especie.

Los altos precios que pagan los orientales por el pepino de mar, causa de conflictos violentos.

Los tripulantes de la camioneta pidieron ayuda a los demás pescadores, quienes llegaron e hicieron huir a los inspectores, que dejaron abandonada su propia camioneta, que fue tomada por los pobladores y volcada frente al Palacio Municipal.

Los pescadores amenazaron con prenderle fuego, mientras los inspectores lograron refugiarse en la marina del puerto, desde donde solicitaron ayuda.

Un centenar de agentes de la Secretaría de Seguridad Pública resguardaron a los inspectores y tranquilizaron a la turba iracunda, que insistió en su exigencia de que las autoridades permitan la pesca del pepino de mar.

Los inconformes se retiraron del sitio después de que se les prometió que se analizaría la situación.