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MOSCU, Rusia, a 28 de julio del 2013.- La nave rusa de carga Progress M-20 a bordo de un cohete Soyuz, lanzado desde el cosmódromo de Baikonur, en Kazajstán, llegó en la madrugada del pasado sábado a la Estación Espacial Internacional (ISS) con 2,4 toneladas de carga útil en un vuelo de menos de seis horas de duración.
Según la agencia espacial rusa Roscosmos, “el acoplamiento a la ISS se realizó de forma automática”. Progress M-20M ha llevado a la estación componentes de combustible, oxígeno, equipos científicos y médicos, comida, agua, libros, reglaos y otros envíos para sus tripulantes.
Para llegar a la órbita fue elegido el recorrido corto, así que el viaje duró 8 veces menos de lo habitual. El carguero anterior, Progress M-19M, tardó dos días en llegar a la ISS, mientras tres predecesores suyos, M-18M, M-17M y M-16M utilizaron el mismo modo “express”, de seis horas, que la nave lanzada ahora.
El Progress M-16M estrenó el modo rápido en agosto de 2012. Desde entonces se realizaron también dos lanzamientos “express” de naves tripuladas Soyuz a la ISS.
Actualmente, trabajan en la estación los astronautas rusos Pável Vinográdov, Alexandr Misurkin y Fiodor Yurchijin, los estadounidenses Christopher Cassidy y Karen Nyberg, y el italiano Luca Parmitano.
Con el fin de liberar espacio en la ISS para el acoplamiento del carguero Progres M-20, otra nave de carga rusa, la Progress M-18 abandonó la estación el pasado jueves y fue hundida de forma controlada en el océano Pacífico a unos 4.000 kilómetros de la costa de Nueva Zelanda, en una zona apartada de las rutas de navegación y conocida como “cementerio de naves espaciales”, según informó un portavoz del Centro de Control de Vuelos de Rusia. (Aeroespacial)