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MEXICO, D.F., 1 de agosto.- Paul Schrader, el mismo cineasta que comparó a Lindsay Lohan con Marilyn Monroe, considera que la primera está luchando con una adicción, pero no al alcohol, sino a las pastillas.
"Honestamente creo que es Adderall. Es la droga de la que más abusan las chicas jóvenes en este país. Mata tu apetito, te permite estar bien e hiper-concentrado"
El cineasta, quien dirigió a Lohan en The Canyons, está seguro que la joven no es dependiente del alcohol, reprodujo el portal Radar Online.
"No es alcohólica. Es una borracha barata... un par de copas de vino y muestra los efectos", aseguró Schrader, quien saltó a la fama como guionista de Taxi Driver.
Acerca del drama que envuelve la vida de Lohan, el cineasta considera que muchos de sus problemas son innecesarios. "Más de una vez le dije 'realmente debe ser difícil ser tú'".
Lohan terminó ayer su tratamiento de 90 días de rehabilitación y se dice que durante éste dejó de consumir Adderall.
En Hollywood, otras famosas que han consumido ese medicamento incluyen a Amanda Bynes y Demi Moore.
El director de The Canyons, Paul Schrader, no se arrepiente de haber contado con la problemática actriz en su última película, a pesar de haber tenido un comportamiento difícil durante el rodaje, con constantes "enfados, tardanzas, ausencias, demandas y melodramas".
"Lindsay siente que necesita experimentar las distintas emociones para conseguir interpretarlas correctamente y eso lleva a todo tipo de inestabilidad emocional, sin mencionar los constantes retrasos y melodramas a los que tiene acostumbrado a todo el equipo", confesó a la revista Film Comment el director de la película de alto contenido erótico que protagoniza la popular pelirroja junto a la estrella del porno James Deen.
Pero aunque haya sido complicado trabajar con Lindsay, Shrader se declara fiel admirador de su interpretación, llegando incluso a comparar su carisma y su presencia en pantalla con la de Marilyn Monroe, a quien también sus problemas personales le hicieron forjar una muy mala reputación en la industria cinematográfica años antes de su prematura muerte en 1962.
"Creo que Lohan tiene mucho más talento innato que Monroe, pero como Marilyn, su debilidad radica en su incapacidad para disimular sus problemas personales. Monroe y Lohan están a medio camino entre ser actrices y meros personajes públicos. Las personas cuya personalidad y carrera profesional pasan desapercibidas a menudo, las tildan de 'problemáticas' y 'atormentadas' pero por alguna razón no podemos dejar de mirarlas, no podemos ignorarlas. Consiguen traspasar nuestra piel de una forma en la que los demás actores no consiguen hacerlo", explicó Schrader.
En la actualidad, Lindsay cumple con 90 días de tratamiento de desintoxicación en una clínica de Malibú, lugar donde se está recuperando de su adicción al alcohol y a las drogas, unos excesos que han dinamitado los últimos años de su carrera.
A pesar de todos los contratiempos en el rodaje ocasionados por la impredecible actitud de la artista, Paul Shrader ha manifestado su satisfacción con el resultado.
"Todos sus arrebatos, todo el estrés ocasionado al final se queda en nada porque un director puede trabajar con actores con mala conducta pero nunca con actores sin carisma", se sinceró. (Agencias)