MORELIA, Michoacán, 13 de agosto.- La madrugada de ayer lunes un grupo armado atacó y asesinó a ocho miembros de una familia originaria del Estado de México y dejó heridas de gravedad a nueve personas más, entre ellas varios menores de edad, confirmó el Alcalde de Tuxpan, Carlos Paredes Correa.

El atentado ocurrió en la madrugada de ayer lunes mientras la familia dormía, y a días de haber llegado a dicho municipio a rentar una casa, luego de que varios de sus integrantes habrían recibido amenazas de muerte por parte del crimen organizado en su lugar de origen.

La familia se estableció en la colonia La Catalina, localizada al Norte de la cabecera municipal, y, según la declaración de algunos de los sobrevivientes, sus atacantes llegaron buscando a uno de sus familiares, pero al no obtener respuesta sobre su paradero dispararon indiscriminadamente y mataron a ocho personas, dos de ellas menores de edad.

Los agresores también dejaron con heridas de gravedad a nueve personas, de las cuales siete tienen entre seis meses (un niño y una niña) y 17 años de edad.

En los municipios de Michoacán colindantes con el Estado de México (Hidalgo, Irimbo, Aporo, Ocampo, y Zitácuaro) se ha reportado la llegada masiva de familias enteras que huyen de la violencia generada por el crimen organizado en territorio mexiquense, confirmaron los alcaldes.

De acuerdo con información oficial de la Procuraduría General de Justicia en el Estado (PGJE), las víctimas son originarias de una comunidad mexiquense conocida como Palo Gordo.

En este municipio y desde principios del año se han presentado cruentos enfrentamientos entre miembros de La Familia Michoacana y Los Caballeros Templarios.

En el lugar de los hechos fueron recogidos alrededor de 50 casquillos de rifles calibre .12 milímetros y fusiles AR-15 y unas horas después (al menos nueve) la escena del crimen fue resguardada por elementos del Ejército, que emprendieron la búsqueda de los responsables, aunque no tuvieron éxito.

Procuraduría acéfala

La Procuraduría General de Justicia de Michoacán anunció en un comunicado que “iniciaría la investigación previa penal de rigor”. También indicó que las primeras indagaciones sostienen que la familia llegó a Tuxpan entre enero y febrero, y hace menos de una semana se mudó a la casa donde ocurrió el atentado.

La Fiscalía del Estado se encuentra acéfala desde la noche del pasado 7 de agosto cuando el ex titular, Plácido Torres Pineda, renunció a su cargo por órdenes del gobernador interino, Jesús Reyna García.

Desde el 8 de agosto quedó a cargo de la dependencia estatal, en calidad de encargado de despacho, el subprocurador de Justicia, Marco Vinicio Aguilera.

El incidente registrado la madrugada de ayer lunes en Tuxpan apunta hacia el municipio de Luvianos.

Mientras, autoridades de Michoacán informaron que cuatro de los siete niños hospitalizados en Morelia por lesiones de arma de fuego, tras la masacre de una familia en el municipio de Tuxpan, se reportan muy graves, mientras que los otros tres, si bien no han salido del peligro, se encuentran estables.

Además, una persona adulta se debate entre la vida y la muerte por las lesiones que recibió en varias partes del cuerpo, dentro del mismo suceso criminal. Sin embargo, una joven se recupera considerablemente, señalaron.

Por ello, tanto las personas que todavía se encuentran hospitalizadas, así como las otras 7 que resultaron ilesas, son resguardadas bajo un fuerte dispositivo de seguridad implementado por elementos de las fuerzas federales y de la entidad.

Es importante comentar, que de acuerdo a vecinos del lugar y a la información recabada, se sabe que las personas que desde el mes de enero habitaban en casa en la que fueron baleados, tras huir del Estado de México por presuntas amenazas del crimen organizado, vivían en condiciones de pobreza, pues muchos de ellos se dedicaban a las labores del campo.

Sobre los hechos, el secretario de gobierno de Michoacán, Jaime Mares Camarena, reveló, que de acuerdo a las primeras investigaciones realizadas por la Procuraduría General de Justicia (PGJE), la familia acribillada al interior de la vivienda ubicada en el municipio de Tuxpan, ya habían recibido amenazas del crimen organizado, lo cual los obligó a huir del Estado de México.

Sin precisar más detalles sobre el ataque, Mares Camarena, indicó que la familia ya había reportado amenazas desde hace algún tiempo ante las autoridades del Estado de México, por lo que tuvieron que buscar refugio en dicha localidad del oriente michoacano.

“Aún hay que confirmarlo, pero supuestamente eran provenientes del municipio de Luviano, del Estado de México. Al momento se están haciendo las indagatorias para determinar con precisión y exactitud cuáles fueron las causas”, detalló.

Por esta razón, indicó, se cuenta con el apoyo de la Procuraduría de Justicia del Estado de México, quienes se suman a las averiguaciones de los hechos.

“Yo les hago estos comentarios por cortesía, pero debemos esperar a que sea la Procuraduría la que dé más detalles al respecto”, enfatizó.

Lo anterior luego de que la madrugada de este lunes se registrara la entrada de hombres con armas de fuego que ingresaron a una vecindad ubicada en la colonia La Catalina y abrieron fuego en contra de la familia que ahí vivía, lo que dejó 8 personas fallecidas. (Agencias)