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Milton Mathis, de 32 años, engulló dos hamburguesas con tocino, costillas de puerco refritas, pollo rostizado, pescado frito, papas fritas con chile y queso y ponche de frutas, informó la Policía.
Mathis es el vigésimo tercer ejecutado en Estados Unidos este año y el sexto en Texas.
Milton Mathis, de 32 años, fue ejecutado este martes en Texas pese a sufrir retraso mental.
Un asesino con deficiencia mental que mató a balazos a dos personas y paralizó a otra en 1998, recibió anoche una inyección letal después de cenar.
La condena a muerte fue muy discutida porque el gobernador republicano Rick Perry vetó una ley del 2001 que prohibía ejecutar a prisioneros con deficiencia mental. La medida de Perry permitió que el jurado decida a quién ejecutar y además, en Estados Unidos actualmente cada Estado determina quién puede ser declarado deficiente mental.
Mathis estudió el equivalente a segundo de secundaria y su IQ era de 62. Los expertos en psicología consideran, en general, que si uno tiene un IQ menor a 70 es inimputable. A Mathis le era difícil hasta vestirse.
El crimen de Mathis ocurrió en septiembre de 1999 en un picadero en Fort Bend. Travis Brown III, de 24 años, y Daniel Hibbard, de 31, murieron en el lugar de los hechos.
La tercera víctima de Mathis es Melanie Almaguer, quinceañera entonces, quien recibió un balazo en la cabeza y quedó paralizada del cuello para abajo.
Según el fiscal general, Mathis también disparó contra la mamá de Melanie, pero la señora corrió.
Mathis incendió el predio y huyó en el coche de Travis Brown III. Ya en prisión, le dijo a otro reo que ojalá los hubiera matado a todos.