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Cuatro estrellas
Inglaterra lleva a cuestas una de las juventudes más violentas de Europa. La disfuncionalidad de la familia urbana ha generado severos conflictos entre los adolescentes ingleses. Este problema ha sido retratado en varias cintas, las más recientes, Silencio en el lago y la que hoy nos ocupa: Fish Tank.
La directora Andrea Arnold realiza un estudio de la crisis adolescente a través de Mia, una jovencita que sueña con ser bailarina de hip hop y padece la irresponsabilidad de su madre. Utilizando la cámara en mano, Arnold consigue un acercamiento efectivo a la realidad de su protagonista.
Para Mia (Katie Jarvis), la vida es confusa y desesperanzadora. Vive en un suburbio muy agresivo en Inglaterra, su madre se la pasa en fiestas y borracheras sin demostrar el más mínimo interés por sus dos hijas. Pero un día aparece Connor (Michael Fassbender), el nuevo novio de su madre, un hombre que promete darle cierto equilibrio a sus vidas y convertirse en una figura paterna sólida.
Fish Tank tiene el acierto de plantearse formalmente como una intromisión a una realidad social. Evita entrar en terrenos efectistas y melodramáticos. Nos presenta situaciones convincentes, honestas y bien interpretadas.
Andrea Arnold es eficiente construyendo sus personajes. Mia es la
representación de las dudas adolescentes: búsqueda de intereses, conflictos familiares, soledad, apego con amistades y evasión. La actuación de Katie Jarvis es fundamental para ello. Además Mia es un personaje observado con detalle por la predilección de una cámara que la acompaña por todos sus mundos (familiar, social y privado).
Michael Fassbender —a quien recientemente vimos interpretando a Magneto en la última cinta de los Hombres X— es el ingrediente masculino de la historia. Su presencia es esperanzadora para los atormentados personajes femeninos, pero es también generador de conflictos. Aunque Fassbender es uno de los mejores atributos del filme, es Katie Jarvis la que destaca con más fuerza.
Fish Tank es una investigación a la vida urbana de Reino Unido. Marginalidad, deficiencias educativas, violencia, alcohol y desempleo. Un panorama poco alentador para el futuro. Arnold se acerca con franqueza a este ambiente, transmite su frustración a través de Mia y expone personajes desorientados en un conflicto bien defino aunque resuelto con facilismos.
Fuera de su desenlace, le aplaudo la forma en que evita el sentimentalismo fácil a pesar de que el tema se prestaba para ello. Fish Tank destaca por recrear con virtud el mundo interior de una adolescente. Sin caer en moralismos, el espectador entra al espíritu de una chica en plena transformación, luchando interiormente contra sus propios demonios y tratando de encontrarle a la vida un poco de sentido y esperanza.
La película recibió el Premio del Jurado en el Festival de Cannes 2009 y el Premio Bafta 2010 como mejor película inglesa.
Lo mejor: la construcción dramática de Mia, su acercamiento a la realidad urbana, sus atmósferas, Michael Fassbender y Katie Jarvis.
Lo peor: la resolución al conflicto cae un poco en lo fácil.