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El próximo 10 diciembre, la presidenta Cristina Kirchner comenzará su segundo mandato con una concentración de poder sin precedentes desde la vuelta de la democracia, en 1983. La mandataria arrasó en las elecciones generales en todo el país, alcanzó el 53.75 % de los votos, obtuvo la mayoría en ambas cámaras del Congresoy triunfó en ocho de las nueve provincias que eligieron gobernador.
La oposición había apostado a lograr un equilibrio legislativo y muchos candidatos habían apuntado sus campañas a impedir la hegemonía legislativa del kirchnerismo.
La Casa Rosada ratificó su hegemonía en el mapa político nacional tras imponerse en ocho de las nueve provincias que eligieron gobernadores. San Luis, bastión de los Rodríguez Saá, fue el único distrito del país en que no triunfó un candidato del oficialismo.
Los resultados conceden a Cristina Fernández de Kirchner una fuerte concentración de poder, mayor aún que la que obtuvoen su primera victoria, en 2007, cuando sucedió a su propio marido, Néstor Kirchner, y con todo su respaldo, obtuvo un 45% de los votos.
La Presidenta celebró a pura emoción su contundente triunfo en las urnas. Tras la difusión de los primeros datos oficiales del escrutinio provisorio, que confirmaron su reelección, desde el escenario de su comando de campaña dio un discurso cargado de optimismo. Luego se trasladó a la Plaza de Mayo para festejar con los militantes, a quienes agradeció, al borde de las lágrimas. Las referencias a Néstor Kirchner estuvieron presentes en todo momento.
Llamó a la unidad nacional, pidió tener "la fuerza de él", en referencia al ex presidente; agradeció a "todos los argentinos" y nombró uno por uno a los jefes de Estado de países vecinos y a los dirigentes opositores que la llamaron para felicitarla, entre ellos Mauricio Macri.
En el plano político, la presidenta parece seguir apoyándose especialmente en los sectores más jóvenes de su partido, sobre todo La Cámpora,un movimiento que dirige su hijo Máximo.
Dijo que los comicios de ayer fueron una "fiesta" y que fue "el proceso electoral más exitoso de la democracia argentina". Inmediatamente halagó la reforma política que impulsó ella misma desde el Ejecutivo y ponderó a "los miles de jóvenes que se han incorporado masivamente a la política" en los últimos tiempos.
Cuando las cientos de personas que estaban en la sede del Frente para la Victoria chiflaron porque Cristina mencionó al jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, ella pidió por favor que no lo hicieran. "Hoy es una noche muy importante. No seamos pequeñitos, seamos grandes", sostuvo.
"En la victoria siempre hay que ser más grande aun, más generosos", agregó. Enseguida surgió la figura de Néstor. "Quiero agradecerle a alguien que ya no me puede llamar más, pero que es el gran fundador de la victoria de esta noche", dijo, en referencia a su marido fallecido.
"Yo no me la creo, nunca me la creí ni pienso hacerlo. Sin él, sin su inconmensurable valentía y coraje, sin las cosas a las que él se atrevió, hubiera sido imposible llegar hasta aquí", añadió.
Después lanzó sutiles críticas. "Muchos de los que tienen micrófono hablan de las instituciones pero todos los días las demuelen un poquito", dijo. "Quiero convocar a todos los argentinos a la unidad nacional, a que no nos distraigan con enfrentamientos inútiles", agregó.
Después, Cristina Kirchner también pidió "reconocer que cuando una sociedad se expresa y decide en elecciones libres, esa decisión debe ser respetada".
"Soy una mujer de 58 años que milita desde muy joven: he llegado a lugares que en mi vida pensé que podía llegar. No solamente tuve el honor de ser la primera mujer electa presidenta sino que también tengo el honor de ser la primera mujer reelecta presidenta", dijo con orgullo.
Festejos
Multitudinario festejo en el Centro de Buenos Aires.
Las celebraciones del oficialismo habían explotado mucho antes de que el ministro del Interior, Florencio Randazzo, anunciara pasadas las 21 de ayer los primeros datos oficiales del escrutinio provisorio y confirmara la reelección de Cristina.
El suspenso respecto de la fórmula presidencial ganadora se había acabado hacía tiempo: el triunfo de la Presidenta en las primarias del 14 de agosto fue aplastante.
Los kirchneristas tienen para festejar. A la reelección de la Presidenta se suma el hecho de que la fórmula del Frente para la Victoria, que lleva como vice al ministro de Economía, Amado Boudou, está alcanzando un récord de apoyo desde el regreso de la democracia.
Histórico. Según los cómputos difundidos, Cristina Kirchner supera la marca de 51.7 por ciento que obtuvo Raúl Alfonsín en 1983. Hasta ahora, el radical había sido el candidato con más porcentaje de votos desde el regreso de la democracia.
Quiénes
Militantes, simpatizantes y funcionarios conformaron un grupo numeroso y festivo en la sede de campaña de Cristina. Miembros del Gabinete, figuras como Hebe de Bonafini y Felisa Miceli y artistas como Andrea del Boca, Gustavo Garzón, Pachu Peña o Carla Conte se ubicaron bien cerca del escenario.
Además, afuera del hotel, en la intersección de las calles Moreno y Tacuarí, miles de militantes festejaron la victoria con cánticos, banderas, carteles, bombos. También se congregó gente en el Obelisco y en Plaza de Mayo.
El histórico lugar frente a la Casa Rosada fue el elegido por la Presidenta para terminar su día. Se trasladó hacia allí después del discurso en el Hotel Intercontinental y dirigió sus palabras especialmente a los jóvenes.
La oposición
Los otros seis candidatos que estaban anotados en la carrera hacia el Ejecutivo Nacional eran Ricardo Alfonsín (Unión para el Desarrollo Social), Eduardo Duhalde (Unión Popular), Hermes Binner (Frente Amplio Progresista), Alberto Rodríguez Saá (Convergencia Federal), Elisa Carrió (Coalición Cívica) y Jorge Altamira (Frente de Izquierda).
La convicción unánime de que Cristina iba a triunfar desvió las miradas de casi todos a otra batalla: la conformación del Congreso .
El kirchnerismo había perdido las mayorías en las elecciones legislativas de 2009 y ahora recuperó el control en ambas cámaras.
Además de la jefa de Estado, otro protagonista de la jornada es el gobernador de Santa Fe . La fórmula integrada por Binner y Norma Morandini saltó del cuarto puesto que obtuvo en las primarias a un segundo lugar, lo que ubica al santafecino como un referente opositor con peso.