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Sin previo aviso a los pacientes que atienden, trabajadores del área de salud del Ayuntamiento de Mérida, —incluyendo los de todos los 30 módulos de salud— se fueron de pinta hoy jueves, a fin de asistir a la función de cine que el Ayuntamiento de Mérida preparó especialmente para ellos en una de las salas de cine del Centro de Convenciones Siglo XXI, donde se exhibió en privado la película "Gigantes de acero", con Hugh Jackman. Dichos módulos permanecieron cerrados todo el día de hoy sin que importara el creciente número de casos de dengue.
La "especial" actividad de los empleados —la sala del cine se llenó por completo, incluyendo las escaleras de la sala— motivó que el Ayuntamiento contratara un camión de pasaje para trasladar a los que no tenían vehículo. La función inició alrededor de las 11 am y concluyó a la 1 pm.
Ni siquiera los mismos trabajadores sabían el motivo de haber sido convocados a acudir al cine. Según dijeron, la única explicación que les dieron es que "no laborarían porque había una función especial de cine para ellos".
Una empleada del recientemente creado Instituto Municipal de la Salud, que estuvo presente y que por obvias razones decidió permanecer en el anonimato, comentó a la reportera de Artículo 7 que, antes de proyectar la película, ¡les proyectaron fotografías de todo el personal de salud municipal!
—Nos dijeron que somos muy importantes para la sociedad. Hablaron maravilllas del instituto y de la película que nos iban a proyectar, —comentó la informante.
Para el evento estuvieron presentes el director del instituo, Henry Hernández Sosa y el secretario de la comuna, Álvaro Omar Lara Pacheco, quienes dirigieron unas palabras a los presentes y comunicaron que la presidenta municipal no pudo acudir pero que "les enviaba saludos".
Camión que utilizo el Ayuntamiento de Mérida para transportar a los trabajadores de salud al cine del Centro de Convenciones Siglo XXI.
Un inspector de transporte, que además forma parte de la brigada de abatización y fumigación del Ayuntamiento de Mérida, comentó que quizá les habían dado el día para recompensarlos por el trabajo que han hecho en el combate en contra del dengue.
—La verdad no sé por qué estamos aquí. A mi solo me dieron mi boleto (enseñando el ticket) y me dijeron que no faltara. Escuché que algunos no fueron a trabajar, pero no fue mi caso. Solo trabajé hasta las 10:30 de la mañana en la abatización del Mercado Lucas de Gálvez.
Algunos de los trabajadores de salud que salieron del cine fueron con su uniforme de trabajo —camisa verde de manga—; otros más, ni siquiera portaron un gafete.
Y mientras los trabajadores se divertían en el cine —por instrucciones del Ayuntamiento de Mérida— la gente que acudió a consultar a los módulos de salud se sorprendió de encontrarlos cerrados. No se les notificó en forma alguna que ese día no laborarían. Tampoco se observó algún letrero que explicara el cierre de esos módulos.
Empleados de la SSY se sorprendieron al encontrar cerrado el módulo de salud de la Melitón Salazar.
Durante un recorrido realizado por Artículo 7 en algunos módulos de salud del Ayuntamiento de Mérida, los vecinos comentaron que la única persona que intentó responder a los usuarios que llegaron muy temprano por la mañana, por la ausencia de los trabajadores, fue la persona de la limpieza.
Uno de los empleados de la SSY brinca al interior del módulo para intentar devolver material de abatización.
En el módulo de la Melitón Salazar, ubicado en la calle 103 entre 64 I y 64 J, los trabajadores de la Secretaría de Salud del gobierno del Estado (SSY) se encontraron con la desagradable sorpresa de que el módulo estaba cerrado. Los jóvenes habían llegado alrededor de las 10:45 de la mañana para devolver algunos de los materiales utilizados en la abatización, pero al no encontrar a nadie, decidieron brincar la reja para dejarlos en el interior del predio.
Mientras tanto, en el módulo de la colonia Santa Rosa, en la calle 46 con 95 y 97, una joven madre se encontró con que, a pesar de tener cita para el control médico de su bebé, el lugar no abrió.
A pesar de que tenía cita para la revisión médica de su bebé, esta joven madre tuvo que retirarse al ver el módulo cerrado. Nadie le avisó que no laborarían.
—Por traer a mi hija no llevé a mi otro hijo a la escuela. ¿Será que mañana tenga que venir temprano a ganar turno a pesar de que hoy tenía la cita? ¿me la irán a respetar?
Pero al no obtener respuesta de empleado o vecino alguno, la mujer optó por retirarse a la Castilla Cámara, que es donde vive.
Ningún módulo de salud informó por medio de algún letrero que no laborarían.
La visita al módulo de la colonia Kukulcán, en la calle 18 entre 81 y 83, arrojó el mismo resultado: un sitio totalmente desierto. Los módulos de salud laboran de lunes a viernes de 8 de la mañana a 2 de la tarde. L.I.