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E
l bypass no te hace otra persona porque te haga flaco, así que para conservar la pérdida de peso que la operación y la alimentación balanceada te dan es necesario tener un compromiso de por vida. Hay que aprender a comer y entender que se está enfermo porque la obesidad, es una enfermedad, aseguró el Dr.Jesús Núñez Hernández, médico cirujano de la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) del Hospital de Especialidades "Ignacio García Téllez" del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Yucatán.
Agregó que si no se sigue con este cambio de vida, el paciente se puede estancar o volver a ganar peso porque la cirugía no es infalible, aunque se le proponga en los mejores escenarios.
Precisó que el bypass gástrico o cirugía de derivación gástrica es una operación que modifica el sistema digestivo con el fin de perder exceso de peso en pacientes obesos, con más de 40 de índice de masa corporal o 35 de IMC, especialmente si, además, padecen de hipertensión arterial o presión alta, diabetes mellitus, aumento en el colesterol y triglicéridos o apnea obstructiva del sueño (dificultad para respirar sobre todo al acostarse). También se recomienda para el control de la elevación del azúcar en los diabéticos.
El médico, especializado en Cirugía Laparoscopía y Obesidad, explicó que el bypass, que significa desvío, derivación o ruta alterna o la traducción coloquial "puente", consiste en un "puenteo" entre el estómago y el intestino delgado para disminuir la capacidad de la ingesta de comida y "acortar" la longitud del intestino delgado —de 6 a 4 metros. De esta forma también disminuye el tamaño de la superficie de absorción. La cirugía se realiza con engrapadoras, mediante laparoscopía o una operación de mínima invasión.
Dr. Jesús Nuñez Hernández, gastroenterólogo; especialista en transplante de riñón, laparoscopía y obesidad, así como médico cirujano de la UMAE en el IMSS.
—Al disminuir el tamaño del estómago se come en menor cantidad y al "acortar" la longitud del intestino delgado se absorbe menos alcanzando el objetivo de "comer poco y absorber menos".
Aclaró que aunque se grapa una parte del estómago para acondicionarlo como un pequeño reservorio y disminuir la capacidad de comer, el resto del estómago se queda como un globo desinflado produciendo enzimas y hormonas para la digestión pero sin la capacidad gástrica anterior. La conexión entonces es esófago-reservorio-intestino reducido. Así, la gente come menos porque come menos y enflaca porque enflaca. Aproximadamente se obtiene 85% de satisfacción en promedio en los pacientes.
Manifestó que luego de la operación hay un poco de trastorno entre la mente y la capacidad de comer. Por eso, previo a la cirugía, el paciente debe ser valorado por varios especialistas: el cardiólogo, que determinará si la persona está en condiciones o no para la operación; el nutriólogo, que lo va a re educar para alimentarse sanamente; el endocrinólogo, especialista en el metabolismo y en nutrición; el anestesiólogo, y el psicólogo, que puede valorar si la persona va a hacer o no compromiso para cambiar su vida, si es insegura o si no sabe lo que quiere.
—El obeso no se asume obeso, entonces, para empezar, tiene que aceptar que tiene una enfermedad y que esta tiene tratamiento. La obesidad tiene múltiples factores: el genético, la mala alimentación, el factor emocional —porque somos compulsivos y el que fuma mucho, toma mucho o come mucho tiene un desorden mental. A veces, hay gente que tiene conductas auto destructivas que, aunque saben que están enfermos y que no deben comer, lo hacen; y por último, el sedentarismo.
A una pregunta, dijo que toda cirugía mayor tiene riesgos porque se usa anestesia general.
En cuanto a la pérdida de peso, el especialista con entrenamiento en la Unidad de Obesidad y Diabetes de la Universidad de Málaga, España explicó que desde el primer mes se empiezan a ver los cambios porque en ese período el paciente está a puros líquidos. A los tres meses, se ve el camino que está tomando este paciente para la pérdida del exceso de peso, y ya al año,alcanza su nivel óptimo.
Al respecto, precisó que más que una dieta especial, el paciente puede comer de todo pero en menor cantidad. Lo importante es que no se quedará con hambre y ese es el punto que se persigue con el bypass.
En cuanto al bypass que se han realizado con éxito en el Hospital Benito Juárez aunque con poca frecuencia porque el protocolo no está estandarizado como tal. Los pacientes que han tenido acceso a esa cirugía son los que tienen síndrome metabólico, enfermedad que pone en riesgo su vida por el colesterol elevado, la hipertensión y la diabetes.
Mencionó que estas operaciones se hacen desde hace dos años, pero que donde se realizan rutinariamente es en el Centro Médico Nacional Siglo XXI en la ciudad de México. Este lugar cuenta con una unidad metabólica y de obesidad. A nivel nacional, se están desarrollando programas para contrarrestar esta epidemia del siglo XXI.
Finalmente, dijo que en consulta privada el bypass se realiza más frecuentemente por el costo del procedimiento —$150, 000 aproximadamente— y por ser una operación que evita el desarrollo de las complicaciones y muerte al padecer obesidad. La cirugía está indicada como la mejor opción en personas con cuando menos tres años de obesidad y tres meses de tratamiento con dietas o medicamentos que no han dado resultados. L.I.
Para mayor información, llamar a los teléfonos 925-97-05, 196-08-15 o al celular 044-9999-00-59-05, o enviar mensaje de consulta al siguiente correo electrónico: bypassgastricomerida@hotmail.com