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Aunque todos los seres humanos son propensos a tener en algún momento de su vida una molestia de tipo hemorroidal, la clave para que no se convierta en problema crónico o que facilite el ocultamiento de enfermedades graves, como un tumor, es la atención médica oportuna, señaló el Dr.Alonso Haya Chan, jefe del Departamento de Cirugía del Hospital "Ignacio García Téllez" del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Agregó que también deben tomarse medidas preventivas como bajar de peso, si se encuentra excedido; hacer un poco de ejercicio para no estar tan sedentario; evitar comida con irritantes, como chile y condimentos; y en la medida de lo posible, evitar el tabaquismo y el alcoholismo porque irritan las venas del recto, lo que al momento de evacuar ocasiona sangrado.
Manifestó que las molestias que se pueden presentar en algún momento de la vida se deben a la posición erguida que tenemos. Al estar de pie, las venas y el recto tienen más presión. Los problemas de este tipo son más frecuentes en la tercera y cuarta década de la vida, en embarazadas y en personas obesas.
Dio a conocer que la enfermedad más común de las anorectales es hemorroides, un padecimiento que afecta de manera crónica a 80% de la población. Sin embargo, por el tipo de padecimiento no toda la gente acude a la consulta. Los factores de riesgo además de la comida irritante, el tabaquismo y el alcoholismo, también lo son la obesidad, el estreñimiento, en las mujeres el embarazo y el sedentarismo —estar mucho tiempo sentado o de pie.
—Es una de las enfermedades con más automedicación, ya que cuando los pacientes acuden a consulta han tomado algún remedio, generalmente de los que se anuncian en la televisión, otros muy caseros o los que les aconsejan. Casi nadie va por primera vez al médico sin automedicarse porque temen las molestias ocasionadas por la exploración que el médico tiene que hacer para diagnosticar.
Explicó que las hemorroides son dilataciones de las venas que irrigan el recto y el ano. Son várices que dilatarse ocasionan algunas molestias. Normalmente las venas nos sirven para la continencia de la materia fecal.
Al referirse a las molestias, precisó que son sangrado ocasional, dolor y sensación pasajera de alguna bolita en el recto. Cuando esto ya se vuelve crónico, las venas comienzan a dilatarse cada vez más hasta que se vuelven grandes y molestosas.
Indicó que hay diversos grados de hemorroides. En primer lugar, las de tipo internas, cuya manifestación principal es un sangrado leve e indoloro durante la evacuación; y las externas, que están por encima de la línea pectina, su principal molestia es el dolor. Esas duelen más, hay sensación de cuerpo extraño y la sensación de humedad rectal.
—Las hemorroides en su inicio, pueden ser tratadas por un médico general. Cuando se dan más molestias o complicaciones, deben ser atendidas por el cirujano general o con cirujano coloproctólogo.
En sí no es una enfermedad grave porque no pone en riesgo la vida, pero sí puede ser incapacitante para la labor y lo más importante es que puede ocultar enfermedades graves. El hecho de que todo el tiempo se tenga un sangrado no debe atribuírsele siempre a las hemorroides porque ese razonamiento puede pasar por alto un tumor o cáncer. El hecho de tener hemorroides no nos quita que podamos tener una enfermedad más grave que con una buena exploración y una buena atención médica se detecte a tiempo.
A una pregunta, dijo que cuando la gente insiste en automedicarse las molestias aumentan y el sangrado puede ser más importante.
Comentó que un 20% de los pacientes llega a cirugía, la cual puede realizarse de diversas maneras: desde la ligadura del hemorroide; removerlo, el tradicional con una cirugía de cortada o una escleroterapia o un tratamiento con láser que es menos invasivos y doloroso. En el IMSS hay un promedio mensual de 20 a 30 cirugías de hemorroides
En cuanto al tiempo de recuperación, explicó que cuando es una cirugía tradicional con cortada, la recuperación es aproximadamente de dos a tres semanas porque la zona que se opera es un área contaminada que no puede reposar por las continuas evacuaciones. Esa es la razón por la que nadie quiere llegar a una cirugía.
Admitió que a veces hasta con cirugía las hemorroides pueden reaparecer debido a la continua presión, pero que se trata de casos raros.
Finalmente, dijo que aunque las hemorroides son muy comunes en las mujeres durante el embarazo, estas se deben revertir después del parto. L.I.