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El ex presidente de Brasil, Luiz Inácio 'Lula' da Silva, inició ayer su primera sesión de quimioterapia para combatir un cáncer de laringe que, según sus médicos, es de “agresividad mediana” y tiene “elevadas posibilidades de cura”. El tratamiento se prolongará hasta diciembre. En enero continuaría con sesiones de radioterapia. La actual mandataria, Dilma Rousseff, lo visitó en el hospital Sirio Libanés de Sao Paulo y aseguró que el dirigente de 66 años está “maravilloso” y con buen humor.
“Tiene una capacidad muy grande para superar desafíos. Es un guerrero. Saldrá entero, feliz y todavía le dará muchas contribuciones a nuestro país”, afirmó Rousseff, quien el año pasado se trató en el mismo hospital para combatir un cáncer linfático. Los médicos son tan optimistas como ella. “La posibilidad de cura es del 80%”, aseguró uno de los profesionales.
Lula tiene antecedentes de cáncer en la familia, lo que pudo haber influido en el desarrollo de la enfermedad. Sin embargo, el historial de uno de sus hermanos mayor sorprendió por la similitud. Otro de los Da silva, José Ferreira de Melo, que funciona como una especie de vocero de la familia narró para Folha de Sao Paulo, que Jaime "sufrió mucho, pero sanó".
Dilma Rousseff, presidenta de Brasil, aseguró: “'Lula' está maravilloso”, en visita al Hospital Sirio Libanés hace dos días. Hoy martes deben de darle de alta los oncólogos tras la primera tanda de quimioterapia.
Así, el éxito del hermano del ex presidente también se transformó en buenos augurios para su salud. De hecho, el médico que trató a Jaime va a ser parte del equipo que cuidará del ex presidente.
El brasileño tuvo 18 hermanos -siete de ellos del matrimonio de su padre, Arístides Inácio da Silva, con su madre, doña Lindu, y otros diez por parte de su padre-. Otra de sus hermanas, María también luchó contra un cáncer de mama.
El expresidente de Brasil podrá cantar victoria si finalmente se presenta a las elecciones de 2014 y las gana. En la actualidad, este tipo de tumores se detecta de forma precoz en muchos casos, lo que permite conservar, además de la vida, las cuerdas vocales.
"El factor de riesgo fundamental es el tabaco. Es dificilísimo que alguien no sometido a la agresión de este tóxico lo sufra", asegura Juan Jesús Cruz, presidente de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), quien añade que "el alcohol puede potenciarlo".
La mayoría de los tumores de garganta se presentan en mayores de 50 años y los hombres tienen 10 veces más probabilidades de padecerlos que las mujeres. El índice de curación es del 90% cuando se detectan a tiempo; desciende al 50%-60% cuando se ha diseminado a los tejidos circundantes o a los ganglios linfáticos del cuello. Las metástasis son muy poco frecuentes.
La pérdida del habla es el gran temor de todos los afectados. Los tratamientos conservadores, como el que se aplicará al ex mandatario latinoamericano, minimizan ese riesgo. El tumor de 'Lula' mide entre dos y tres centímetros y será tratado con quimioterapia y, posiblemente, radioterapia. Como mucho, su voz adquirirá un tono algo más ronco de lo normal, pero podrá volver a la normalidad (o casi) con un programa de ejercicios vocales.
Cuando el cáncer está más extendido, la cirugía se hace indispensable y a veces hay que extirpar la laringe entera. Es lo que se conoce como laringectomía total, cuya consecuencia más inmediata es la desaparición de la capacidad de fonación. Aunque los pacientes pueden sufrir también dificultades para deglutir, lo que ocasiona un mayor deterioro de la calidad de vida, con un gran impacto psicológico, es la imposibilidad de hablar.