414 palabras
GAZA, 23 de noviembre.- El teléfono de Taher Al Nono echa humo. «Mahmoud Abás anuncia que el primer ministro respalda su propuesta ante la ONU y que Hamás acepta las fronteras del 67, pero es mentira, ¿de dónde lo ha sacado?», pregunta en voz alta mientras da instrucciones a uno de sus ayudantes para que prepare un desmentido oficial.
El portavoz de Ismail Haniya está exultante por «la victoria de la causa palestina» tras haber logrado que cinco millones de israelíes vivieran «en situación de pánico por la amenaza de nuestros cohetes». Israel lanzó su ofensiva para «eliminar la amenaza» de los cohetes lanzados desde la franja, pero se ha encontrado con las sorpresa de que los grupos armados palestinos han mejorado su arsenal y cuentan con proyectiles capaces de llegar a Tel Aviv y Jerusalén. Un salto cualitativo logrado gracias a los misiles Fajr 3 y 5 que Irán ha logrado hacer llegar a la Franja.
En la ciudad de Gaza, dos policías se abrazan, contentos con el acuerdo de alto el fuego entre Israel y Hamás. (AFP)
«Las armas de la resistencia son iraníes, desde las balas hasta los misiles. Si no fuera por este arsenal el Ejército israelí habría pasado por encima de los cuerpos de nuestros niños», declaró 24 horas antes del alto el fuego el número dos de Yihad Islámica, Ziad Al Nakhla, al canal libanés Al Manar. Una ayuda que Teherán ha reconocido públicamente por voz del comandante de la Guardia Revolucionaria, Mohamed Al Jafari, que confesó a la cadena PressTV que habían logrado «suministrar la tecnología» para fabricar estos tipos de misil Fajr a los palestinos.
Pese a las diferencias entre Hamás e Irán a causa de la crisis en Siria, «seguimos teniendo una relación directa y no hay división respecto al conflicto con Israel», asegura con rotundidad Al Nono. Además de Hamás, el grupo Yihad Islámica también está bajo el paraguas protector iraní y, tras el distanciamiento de Hamás de Teherán para acercarse a Qatar, habría sido el gran beneficiado con la llegada de armas modernas y dinero. (ABC)