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GOMA, República Democrática del Congo, 21 de noviembre.-Este miércoles, al menos medio millar de soldados pertenecientes a las fuerzas de seguridad de la República Democrática del Congo (entre soldados y policías) han desertado para unirse al grupo rebelde M23, según confirmaron a ABC fuentes del propio Ejército congoleño. «Ahora marcharemos hacia Kinshasa (capital del Estado africano). Nadie dividirá al país», aseguraba esta mañana un enfervorecido Vianney Kazarama, portavoz de la milicia tutsi y quien cuantifica hasta en casi tres mil el número de nuevos reclutas.
Congoleño que perdió las piernas en 2008 durante un enfrentamiento entre militares y grupos rebeldes. (AP)
La defección se produce solo un día después de que combatientes de la milicia tutsi tomaran la ciudad de Goma (capital regional de Kivu Norte, al este del país) en una nueva vuelta de tuerca al eterno conflicto del Congo. Ésta, eso sí, bastante reciente: A princinpios de abril, decenas de excombatientes del grupo armado Congreso Nacional para la Defensa del Pueblo abandonaban las fuerzas estatales para generar un nuevo movimiento denominado M23 (en honor a los acuerdos del 23 de marzo de 2009).
Por entonces, los rebeldes reconocían que su huida tan solo era debida a las «inhumanas» condiciones de vida que sufrían en el Ejército (donde habían sido integrados conforme al tratado de paz), así como al impago de salarios. Sin embargo, es ahora cuando esta miseria pasada parece convertirse en su principal arma de futuro.
En Goma, un niño entra a una cárcel sin presos. Los rebeldes del M23 los liberaron e incorporaron a sus filas.(AFP)
Con centenares de personas ya manifestándose en la ciudad de Bukavu (capital de Kivu Sur y siguiente destino de la campaña emprendida por el M23) en contra del presidente Joseph Kabila, nadie duda de que las promesas que pueda ofrecer el grupo rebelde a la población caminarán de forma paralela a sus éxitos. Quizá para contravenir esta situación, en las últimas horas el propio mandatario congoleño negocia con el Gobierno de Ruanda (a quien un reciente informe de Naciones Unidas acusaba de ser el principal benefactor del grupo) una salida al conflicto. (EDUARDO S. MOLANO)