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Miércoles 21 de noviembre.- Las calles de Gaza, que durante la última semana vivían un silencio solo roto por los estruendos de las bombas israelíes y de los cohetes palestinos, se llenaron esta noche de bocinas, gritos y ruidos al entrar en vigor a las nueve en punto hora local una tregua acordada con mediación egipcia.
Los petardos, pitidos de claxon, gritos, eslóganes triunfales desde la megafonía de las mezquitas y los disparos al aire sustituyeron a los sonidos bélicos.
Desapareció el ruido de los aviones no tripulados israelíes, las calles de Gaza capital se llenaron de coches y miles de palestinos (en su mayoría, varones) se arrojaron al exterior para levantar los brazos con el signo de la victoria, ondear banderas -palestinas, de Hamás y de la Yihad Islámica- y compartir con sus vecinos la felicidad de la llegada de la calma.
El ministro egipcio de Exterores, Mohamed Kamel Am, anunció ayer un alto el fuego entre Hamás e Israel durante una rueda de prensa en El Cairo, en la que estuvo presente la secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton. (AFP)
"Estoy feliz, muy, muy contento. Esto es una victoria para Hamás. "¡Hemos ganado!", declaró a Efe entre gritos, Ahmed Mohamed, que había salido a celebrar el fin de las hostilidades en la Plaza de Gaza.
"Espero que la tregua dure mucho tiempo. Pero, bueno, sabemos que no será demasiado. Cada cuatro o cinco años Israel hace una guerra con nosotros, pero al menos durante un tiempo habrá calma", añadió, sonriente.
Hamás ha vendido este alto el fuego como una victoria sobre su enemigo, una de las potencias militares más importantes del mundo, y así lo verán los palestinos si, como afirma, el levantamiento -al menos en gran parte- del bloqueo que Israel mantiene sobre Gaza desde hace seis años es parte del trato.
Por primera vez en ocho días, muchas tiendas abrieron, quizás más que para vender para demostrar que la franja sigue viva y que sus habitantes están deseando regresar a la normalidad de sus vidas.
Las fuerzas israelíes en la frontera con la Franja de Gaza; después de ocho días de fuertes enfrentamientos, Israel y Hamás acceden a un cese el fuego. (Reuters)
A las afueras del colegio Gaza Il Ijdide, decenas de familias, desplazadas por el conflicto y que se habían refugiado en esa escuela de la ONU huyendo de los bombardeos, salían con sus enseres para volver a sus casas.
Apenas han pasado un día y medio en el refugio, pero antes, vivieron una semana de intensos bombardeos que les aterrorizaron y les impidieron salir de casa.
Ninguno quería esperar a mañana: apilaban sus colchones y mantas en taxis, coches de amigos o familiares o en carretas tiradas por burros para llegar lo antes posible a sus hogares en el norte de la franja.
Mahmud, residente de Gaza capital en la treintena, que se vistió para la improvisada celebración nocturna sus mejores galas, declaró a Efe que "Gaza es dura como una roca. Israel no conseguirá romperla".
"Todo el mundo está contento, todos salen a las calles porque hemos logrado estar firmes con Israel y ganar", dijo el joven Mohamed Ayad que, en estos momentos de alegría, se lamentó también por "las muchas personas que han perdido la vida en los bombardeos aéreos israelíes" de los últimos ocho días.
El número de muertos ascendió a 162 y a más de 1300 el de los heridos que han sido víctimas de esta última oleada de violencia en Oriente Medio.
Del lado israelí, cinco personas han muerto y alrededor de medio centenar resultaron heridas en ataques de la última semana.
Festejo en Gaza por el final de los bombardeos.(Reuters)
En virtud de este acuerdo, el Gobierno israelí se compromete a poner fin a los ataques contra Gaza por tierra, mar y aire, incluidas las incursiones en territorio gazací y los asesinatos selectivos. (Reuters)
Las milicias palestinas, por su parte, prometen cesar todas sus acciones contra territorio israelí, incluidos el lanzamiento de cohetes y los ataques en la frontera. (dpa)
El jefe del gobierno de Hamás, Ismail Haniyeh, dijo: "Hemos dado una lección al enemigo sionista". Cuando se cumplan 24 horas de la entrada en vigor del alto el fuego, es decir, el jueves a las 21.00 horas, Israel procederá a reabrir todos los puestos fronterizos de la Franja de Gaza y rebajará las restricciones de movimientos de personas y mercancías en el territorio costero palestino. (AFP)
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha anunciado a través de un comunicado su decisión de «aceptar» un alto el fuego por recomendación del presidente estadounidense, Barack Obama. (AFP)
Tras el anuncio del acuerdo, pasadas las siete de la tarde hora local (17.00 GMT), el ambiente empezó a cambiar en la franja, aunque todavía se sentían dudas y la gente no se lanzó a las calles hasta estar seguros de que no corrían peligro, minutos después de la entrada en vigor del alto el fuego.
El Ministerio de Interior de Hamás había advertido a la gente de no hacerlo hasta entonces por temor a los ataques.
De hecho, ambas partes apuraron hasta el último minuto antes del comienzo de la tregua para lanzar los últimos cohetes y las últimas bombas, que provocaron en Gaza la muerte de un menor y heridas a varias personas.
En la última hora antes de las nueve de la noche, Israel bombardeó con intensidad la franja pero, cruzado ese umbral, tras ocho días de fuego, llegó un silencio que pronto fue sustituido por gritos de victoria. (EFE)