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Jueves 22 de noviembre.- El presidente estadounidense Barack Obama rompió con todos los esquemas al saludar con un caluroso beso a la dirigente democrática Aung San Suu Kyi, durante su visita oficial a Birmania.
El mandatario hasta abrazó con mucho cariño a 'La Dama' (como se la conoce), tal vez ignorante de las reglas culturales birmanas, que ven con mala cara las muestras públicas de afecto y prevén distancia.
Obama con Aung San Suu Kyi.
Las caras de sorpresa de los presentes no son nada en comparación de la expresión de la premio nobel de la Paz, que intentó esquivar el beso de Obama. Finalmente, cayó bajo el abrazo del presidente, que no le dio movilidad suficiente para esquivar el ósculo.
En lugar de un beso, el saludo acostumbrado en Birmania, al igual que en Camboya o Tailandia, consiste en juntar las palmas de las manos en señal de respeto, inclusive llegan a aceptar el apretón de manos, pero no tal demostración de cariño.
'La Dama', un poco incómoda.
A raíz del episodio con la birmana, The Daily Beast pasó revista a los ruidosos “kisses” del presidente, nombrado "el besucón en jefe" (smoocher-in-chief). "Al presidente Obama ciertamente le va bien con las damas, sean líderes mundiales, políticas estadounidenses o celebridades", publicaron.
Con Angela Merkel, canciller de Alemania, en la Cumbre del G-8 en mayo.
Saludo a la primera ministra de Australia, Julia Gillard.
Beso a Hillary en junio de 2008, tras pedir ella en Unity, new Hampshire, el voto para quien fue su rival en las Primarias.
A Nancy Pelosi, líder de la Minoría (demócrata) de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos.
Con Joe Biden, el vicepresidente.