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CARACAS, Venezuela, 25 de noviembre.- Las autoridades reforzaron el viernes la seguridad en la mayor sinagoga de la capital tras la protesta que realizó un grupo de desconocidos en el lugar en rechazo a las acciones militares que efectuó Israel en Gaza este mes.
Un grupo de más de diez policías nacionales fue enviado el viernes a la sinagoga de Maripérez, en el centro de la capital, para dar protección a la instalación, indicó David Bittan, presidente de la Confederación de Asociaciones Israelitas de Venezuela (CAIV).
Bittan dijo a la AP que las autoridades acordaron el reforzamiento de la seguridad en la sinagoga luego del incidente que se presentó el jueves cuando unas 50 personas protestaron frente al centro religioso entonando consignas antisemitas como "judíos asesinos, judíos malditos, dejen de matar a gente inocente", y emitiendo críticas contra Israel.
La amistad del Presidente de Venezuela con su colega de Irán, Mahmoud Ahmadineyad, fomentaría el antisemitismo de sus seguidores.
Además de entonar consignas contra la comunidad judía, fueron lanzados artefactos pirotécnicos, algunos de ellos hacia el interior de la sinagoga, lo que obligó a interrumpir temporalmente las actividades causando pánico entre las personas que se encontraban en la edificación, denunció el jueves la CAIV en un comunicado.
"Eso fue una manifestación de personas ajenas al gobierno", dijo Bittan al negar cualquier vinculación de los manifestantes con la administración del presidente Hugo Chávez.
El presidente de la CAIV informó que las actividades en la sinagoga de Maripérez se retomaron el viernes con normalidad, y se enviaron correos electrónicos a los miembros de la comunidad judía de la capital para calmarlos.
"Los venezolanos somos tolerantes y amantes de la paz. Por eso rechazamos estas expresiones de sectarismo religioso contra la comunidad judía en Venezuela", dijo el viernes el bloque opositor de la llamada "Mesa de la Unidad Democrática (MUD)" al objetar en un comunicado el incidente que se presentó en la sinagoga.
La MUD exhortó al gobierno a "garantizar la seguridad de estos templos".
La protesta en la sinagoga capitalina ocurrió un día después que Israel y el grupo islámico Hamás acordaron una tregua y pusieron fin a ocho días de violencia.
La sinagoga de Maripérez, la mayor de la capital, también fue profanada en enero del 2009 por un grupo de policías y civiles que destrozó objetos sagrados y pintó los muros con expresiones antisemitas.
Por el caso, los cuerpos de seguridad detuvieron y procesaron a ocho policías y tres civiles señalados de participar en el ataque al centro religioso.
La acción contra la sinagoga capitalina ocurrió en medio de un enfrentamiento diplomático que se generó a inicios del 2009 entre Venezuela e Israel por la ofensiva militar de este último en la Franja de Gaza, que llevó al retiro de los diplomáticos de ambos países y la ruptura de relaciones.
Shimon Samuels, director de Relaciones Internacionales del Centro Wiesenthal, observó que “la reincidencia pone en evidencia la indiferencia, incitación o, peor aún, política gubernamental”.
Ataque anterior, en enero de 2009.
Pintas en 2009, en ocasión de fricciones entre Israel y Palestina.
"¿Dónde estaba la protección policial prometida por el presidente Hugo Chávez?”, cuestionó Samuels, quien advirtió que “las circunstancias remiten demasiado al pogromo hitleriano de la Kristallnacht en noviembre de 1938”.
“Los ataques antisemitas en la Venezuela de Chávez fueron señalados como abusos contra los derechos humanos por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA”, explicó Sergio Widder, titular de la entidad para América Latina.
“Esta nueva agresión debe comprometer a la OEA a intervenir para asegurar una investigación seria y el procesamiento de los responsables”, agregó Widder.
“El apoyo declarado de Chávez a Hamás, Hezbollah e Irán es una activa incitación al odio contra los judíos en cualquier lugar. La ‘Declaración contra el Antisemitismo’ formulada por el Centro Wiesenthal y adoptada por el Parlamento Latinoamericano, con el apoyo de la delegación parlamentaria de Venezuela, obliga moralmente a su gobierno a una política de tolerancia cero para el odio antijudío”, concluyeron ambos en un comunicado.
El Centro Simon Wiesenthal es una organización judía internacional de derechos humanos con más de 400,000 miembros en todo el mundo. Tiene status de ONG ante la ONU, la UNESCO, la OEA, la OSCE, el Consejo de Europa y el Parlamento Latinoamericano.