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Le informamos sobre la decepcionante y conocida metodología de los defensores del aborto que se aprovechan de las muertes de mujeres jóvenes para expandir el derecho al aborto. Esta vez, en Irlanda.
Agrupaciones provida irlandesas están consternadas por el aluvión de presiones que se cierne sobre Irlanda para que modifique su ley de aborto tras la trágica muerte de Savita Halappanavar a causa de un aborto espontáneo con complicaciones, ocurrida el 28 de octubre en el Hospital Universitario de Galway.
Pese a la escasez de información en torno a la muerte de Savita, los medios de prensa y los activistas a favor del aborto culpan a las leyes que proscriben la práctica e incluso a la Iglesia Católica por su muerte, basándose en relatos conmovedores de su esposo, Praveen. La terrible experiencia de la pareja de la India fue publicada en el Irish Times el 14 de noviembre, una semana después de que Kitty Holland, escritora del periódico, se puso en contacto por primera vez con Praveen, el 8 de noviembre.
El esposo de Savita dijo al Irish Times que ella solicitó el aborto y que le fue negado durante el aborto espontáneo que la condujo a la muerte tras una septicemia por Escherichia coli. La pérdida del embarazo se extendió durante cuatro días. Según se dice, los médicos dijeron a la pareja que no se podía inducir el aborto mientras el corazón del niño no nacido presentara latidos.
Las agrupaciones provida irlandesas están consternadas por el modo en el que la muerte de Savita es aprovechada por los defensores del aborto y por los medios. Patrick Carr, asesor de Bioética de Family and Life, dijo a Friday Fax que si los hechos son como los refiere el Irish Times, el pedido de Savita de que se indujera el aborto tras haberse desencadenado de manera espontánea no debería haberse negado. Las directrices del Consejo Médico Irlandés no descartan la finalización del embarazo en esas circunstancias.
Se encuentran en curso dos investigaciones de la tragedia, y no se han publicado resultados hasta el momento. Holland, conocida defensora del aborto en Irlanda, admite que la muerte de Savita puede no haber sido ocasionada por las leyes de aborto irlandesas. Sir Sabaratnam Arulkumaran es el principal investigador por parte del gobierno. Se lo conoce por instar a los países a considerar la legalización del aborto en vista de los riesgos que la práctica ilegal presenta a las mujeres.
El periódico Irish Independent desenmascaró las confabulaciones de los defensores del aborto para aprovechar la muerte de Savita. Ellos conocían su caso tres días antes de que se publicara en el Irish Times, y se organizaron en consecuencia con concentraciones que se dieron a conocer en los medios como espontáneas y emitiendo declaraciones que condenaban la ley de aborto irlandesa.
Human Rights Watch, el Centro de Derechos Reproductivos y otras agrupaciones internacionales aprovecharon la ocasión para presentar el aborto como un derecho humano, pese a que no existe acuerdo al respecto en el derecho internacional.
En el ámbito político, India movilizó su aparato diplomático y transmitió mensajes a Irlanda en los que indicó que esperaba que eso jamás volviera a ocurrir. El Ministro de Asuntos Exteriores de la India, Salman Khurshid, subestimó las leyes irlandesas en una entrevista televisada al decir que están arraigadas en la religión.
Quienes cuestionan las prácticas médicas irlandesas relacionadas con la salud materna enfrentan una ardua lucha. Irlanda se ha clasificado sistemáticamente como uno de los mejores países en el mundo en la provisión de atención médica materna por más de treinta años.
Savita tenía más posibilidades en Irlanda que en otros lugares. La información más reciente de la OMS (2010) indica que solo 6 de cada 100.000 mujeres mueren en Irlanda como consecuencia de complicaciones relacionadas con el embarazo. Esto es la mitad de las muertes que ocurren en el Reino Unido (12), un tercio menos que en Estados Unidos (21) y treinta y tres veces menos que India (200), todos ellos países donde el aborto es legal.