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GUERRERO, 26 de febrero.- Familiares del presidente para América Latina de la transnacional belga Sarens Group, Jan Karen Maria Sarens, acudieron al estacionamiento de la plaza comercial Diamante, donde fue asesinado, para realizar una inspección ocular del sitio.
Transcendió que desde ayer arribaron al puerto miembros de su familia, quienes pidieron al Gobierno de Guerrero la atención para que les sea facilitado el traslado a varios lugares donde Jan Sarens pasó sus últimos días y también para saber los avances de las investigaciones.
Alrededor del mediodía, a bordo de dos camionetas (una Jeep color Rojo con placas del Distrito Federal y una camioneta Gris de la marca Toyota) arribaron al estacionamiento tres hombres y tres mujeres jóvenes acompañados por un escolta, quien impidió que se conversara con ellos.
El Mercedes Benz del difunto.
Los familiares y miembros del corporativo Sarens México iban escoltados por una patrulla de la Policía Estatal con el número 0254, que resguardó sus movimientos.
Al llegar, las personas estuvieron filmando y tomando fotos del lugar, donde aún queda la mancha de sangre.
Al intentar hablar con uno de ellos, sólo preguntó que si habíamos visto el cuerpo del empresario belga en el lugar, pero de inmediato fue interrumpido por el guarura y se lo llevó, pidiéndole no hacer comentarios.
Los familiares estuvieron por al menos 20 minutos inspeccionando el lugar y platicando y señalando la trayectoria de donde habían quedado el vehículo y el cuerpo.
El sábado 23 de febrero, a las 16:43 horas, fue asesinado en el estacionamiento del centro comercial Diamante, ubicado en la entrada a la Unidad Habitacional Luis Donaldo Colosio y sobre el boulevard de las Naciones, el empresario Jan Karen Maria Sarens, de 59 años de edad, con ciudadanía del Reino de Bélgica y con residencia temporal en la Ciudad de Acapulco y el Distrito Federal.
Enlace a la página de Grúas Ojeda (Ojeda Cranes).
El cuerpo se encontró junto a un vehículo Mercedes Benz, sub modelo SLK200 convertible, con matricula 953VNR del Distrito Federal.
De acuerdo a las primeras líneas de investigación que se realizan con base a la averiguación previa TAB/CAZ/03/120/2013, hasta el momento se han practicado 25 diligencias ministeriales diversas y que apuntan a la venganza personal o el robo como presuntos móviles del crimen.
Ayer, en la página oficial de la empresa Sarens Group señaló un conflicto legal, donde el dueño habría recibido amenazas de muerte.
En un comunicado emitido este lunes en su portal de internet, se narra la confrontación legal entre ambas empresas dedicadas a la operación de maquinaria pesada para la construcción:
"Poco tiempo después del inicio de las actividades del Grupo en México, Sarens fue víctima de fraude de su entonces socio, la empresa mexicana Grúas Ojeda. Este conflicto dio lugar a una larga lucha jurídica, que fue resuelto a favor de Sarens, pero la sentencia aún no ha sido ejecutada".
Luego, Grupo Sarens indica que: "El ex socio (Grúas Ojeda), no cumplió con sus obligaciones de reembolso y la compañía volvió a interponer un recurso legal ante autoridades judiciales; enseguida fueron amenazados de muerte el señor Sarens y el director del corporativo en México".
La familia y el Grupo Sarens demandaron a las autoridades mexicanas y belgas el esclarecimiento de este crimen y la detención de los culpables, de acuerdo al comunicado que se puede consultar aquí. (EL UNIVERSAL / ARTÍCULO 7)