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LONDRES, 24 de marzo.- Una madre narró hoy cómo su hijo de ocho años de edad ya no es "el chico que conocía" después de que se sometió a un tratamiento de radioterapia al que ella se opuso legalmente.
Sally Roberts, de Brighton, East Sussex, Inglaterra, quien perdió un publicitado juicio el año pasado para detener el tratamiento del tumor cerebral de su hijo Neon, dijo que "sólo se derrumbó" tras recibir radioterapia.
La señora de 37 años dijo que su hijo ha asistido a 30 sesiones de radioterapia desde la batalla legal y ahora está "roto" por fatiga crónica, "gris y frágil", "llora por las cosas más pequeñas" y "apenas come".
Sally Roberts quería curar a su hijo Neon con medicina alternativa en vez de radioterapia, lo cual le costó perder la custodia.
"Miro a los ojos de mi hijo y no hay nada ahí", dijo a la publicación Sunday Mirror . "Veo a este niño, que siempre estaba riendo y feliz, sentado con su pequeña cabeza entre las manos llorando".
"Lo que más me asustó fue saber que la radiación le cambiaría, le haría daño. Y ha hecho ambas cosas. Los tribunales me han quitado a Neon porque yo traté de protegerlo".
Añadió que su hijo también sufre de estreñimiento, úlceras en la boca y una reducción en la producción de saliva.
La señora Roberts describe ver a su hijo cumplir con las instrucciones de los médicos mientras él estaba atado a una mesa y con una máscara colocada sobre la cabeza, con ganas de gritar y aporrear los puños contra una pared de cristal que tenía delante de ella.
La madre, natural de Nueva Zelanda, había huido con su hijo porque ella no quería que fuera sometido al tratamiento, pero ambos fueron encontrados en diciembre pasado.
Los médicos dijeron que Neon podría haber muerto si no hubiera sido sometido al tratamiento, pero la señora Roberts insistió en que estaba preocupada por el daño que éste podría haberle causado a largo plazo, con efectos como daño cerebral e infertilidad.
Ella tenía la esperanza de recurrir a tratamientos alternativos que evitaran la destrucción de su sistema inmunológico y otras complicaciones asociadas con la radioterapia, informó el Sunday Mirror.
Tras una batalla legal, el padre, Ben, tiene la custodia del menor. Elektra, la hermana gemela del muchacho, todavía vive con la señora Roberts. "La pérdida de uno de ellos es como perder una extremidad", declaró la madre.
El próximo mes comenzará el tratamiento de quimioterapia de Neon y la señora Roberts dijo que no puede impedirlo, a menos que reúna £80,000 para pagar los costos del NHS (Servicio Nacional de Salud, por sus siglas en inglés) si pierde el caso.
A Neon no se le permitirá vivir con su madre hasta que haya concluido su tratamiento, lo que podría tardar un año.