MÉRIDA, Yucatán, 24 de marzo.- El arzobispo de Yucatán, Emilio Carlos Berlie Belaunzarán, presidió hoy el inicio de la Semana Santa en el tradicional Domingo de Ramos, en el cual llamó a promover tres conceptos que enmarcan esta época: el respeto, el amor y la paz. “Estos conceptos se conjugan con la esperanza y la fe que promulga Jesucristo”, señaló el Prelado en un festejo en el que se observó poca participación de creyentes en comparación con otros años, tal vez por el calor.

Aunque todos los asientos de Catedral estaban ocupados, en la procesión del Domingo de Ramos apenas participaron unos 300 fieles, cifra muy inferior a años atrás, cuando la columna de personas abarcaba hasta dos esquinas. A partir de las 8:00 horas, de la Iglesia de Santa Lucía partió el burrito que llevaba a cuestas a Jesús, con destino a la Catedral.

"Procesión del burrito" a su paso por la calle 60 entre 57 y 59 del Centro Histórico de Mérida, en 2011.

Después de ingresar por la “Puerta del Perdón”, recorrió el interior del templo para que los fieles pudieran frotar sus palmas al paso de la imagen.

En la homilía, Berlie Belauzarán subrayó la importancia del don de la felicidad, la cual “se refleja con una gran alegría en el corazón de los fieles, al participar en este primer evento de la Semana Mayor”. Calificó a Jesús de “amigo, padre, rey y faro luminoso. Con él no seremos hombres y mujeres tristes, ni tampoco estaremos solos, aún cuando en el camino de la vida se empiece con espinos y por más obstáculos que se tengan, siempre habrá una solución a los problemas”.

Emilio Carlos reprobó la violencia, la guerra, los crímenes, la corrupción y otros vicios que impiden la visión para seguir por el bueno camino, por lo que convocó a los presentes a alejarse del mal.

"¡Hosanna al hijo de David! El grito del pueblo el Viernes Santo es escalofriante: Crucifícalo!", parafraseó, y dijo que “así son de influenciables las multitudes, manipulables e injustas sus peticiones”.

Afirmó que “la muerte de Jesús en la Cruz es el camino para la resurrección de la vieja a la nueva humanidad”. En la ceremonia que ofició en Catedral, añadió que Cristo triunfó sobre la Cruz y sobre la muerte, razón por la que convocó a seguir “la luz de la cruz de Jesús”.

En esta ocasión, muchas personas no recibieron su respectivo manojo al acudir a la Catedral como tradicionalmente se hacía, pero aun así no se vio mucho movimiento comercial. (NTX)