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MEXICO, D.F., 15 de junio.- La Selección Mexicana llega a la Copa Confederaciones en el momento más crítico desde que José Manuel de la Torre tomó las riendas del equipo en octubre del 2010; previo al duelo del domingo contra Italia, el cuadro nacional reconoció el mítico campo brasileño para preparar la estrategia y salir de ese bache futbolístico.
Horas antes del duelo de mañana contra Italia, el Tri reconoció el mítico campo brasileño del Maracaná para preparar la estrategia y salir de su bache futbolístico.
Tanto los Azzurri como el Tricolor arriban al ensayo mundialista con profundas dudas en su juego y nada mejor que el estreno oficial del remodelado Maracaná para comenzar a escribir las historias de sus resurrecciones.
Para México, la Copa Confederaciones se convirtió ya en un torneo habitual dentro de su calendario y su balance es más que positivo.
Participó en cinco de las ocho ediciones, se coronó campeón en 1999, obtuvo el tercer lugar en 1995 y alcanzó las semifinales en el 2005.
"Se piensa en este torneo, dejando de lado la eliminatoria. Se busca ganar la Confederaciones", apuntó hoy el propio Chepo en conferencia previo a la práctica; "el Maracaná es algo significativo, es como Wembley, el Azteca: es cumplir un sueño", destacó el estratega nacional. (Agencias)