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RIO DE JANEIRO, Brasil, 13 de junio.- Después de pasar un momento crítico en la eliminatoria mundialista, la Selección Mexicana de Fútbol buscará refrescarse a partir de este domingo con la Copa Confederaciones, aunque de arranque tendrá que medirse con Italia, en el Estadio Maracaná.
Antes, el sábado, en el Estadio Nacional, el anfitrión Brasil y Japón completan la primera jornada en el Grupo A.
La Selección Mexicana buscará refrescarse este domingo con la Copa Confederaciones, aunque de arranque tendrá que medirse con Italia en el Maracaná
Si el representativo dirigido por José Manuel de la Torre, quien contará con todas sus figuras “europeas”, aspira a calificar a la siguiente ronda, debe sacar el triunfo ante los europeos, ya que en la segunda jornada, el miércoles 19, enfrentará a los brasileños, en Fortaleza; tres días después cerrará la primera fase contra Japón, en el Estadio Mineirao, de Belo Horizonte.
El Tricolor disputará su sexta Confederaciones, con la ilusión de repetir el éxito de su victoria de 1999, cuando venció en la final 4-3 al Brasil de Ronaldinho.
Italia, finalista derrotado de la Eurocopa 2012, representará a Europa, ya que la actual campeona continental, España, tenía ya un boleto asegurado como campeona del mundo.
La Nazionale, que se había proclamado campeona mundial en el 2006 a las órdenes de Marcello Lippi, sufrió una cruel desilusión en el 2010, cuando dijo adiós a Sudáfrica en la primera ronda.
Tras ese fracaso una nueva generación tomó el relevo en el conjunto italiano, y la nueva hornada de jugadores, bajo la dirección de Cesare Prandelli, ha conseguido pasar página mediante un juego dinámico y ofensivo, muy alejado del tradicional catenaccio, típico del fútbol italiano.
El capitán y guardameta Gianluigi Buffon, único superviviente de la epopeya alemana del 2006, es ahora el último mohicano del plantel. Con el paso de los meses y los partidos han ido surgiendo jóvenes de gran talento, como el volante de origen brasileño Thiago Motta. Sin embargo, donde más se ha notado la renovación es en el ataque, con la aparición de Stephan El Shaarawy, una alternativa y apoyo al peligroso Giuseppe Rossi. También están llamados a desempeñar un papel clave el dúo formado por Mario Balotelli y Antonio Cassano, todavía apoyados por el maestro de la asistencia, Andrea Pirlo.
La Selección de Brasil siempre es favorita, pero si además juega como local, la balanza es todavía más verde amarella, y ni el hecho de que Luiz Felipe Scolari haya excluido a Ronaldinho y a Kaká de la Copa, lo hace menos fuerte.
Sus figuras serán Neymar, Lucas Moura, Fred y Oscar, mientras que algunas de las sorpresas son los centrocampistas Jadson, del Sao Paulo, y Bernard, jugador revelación del Atlético Mineiro.
Además, Felipao contó con Hulk, delantero del Zenit de San Petesburgo y el ariete Leandro Damião, del Internacional de Porto Alegre.
Del fútbol español fueron convocados Marcelo, lateral izquierdo del Real Madrid; Filipe Luis, del Atlético de Madrid, y Daniel Alves, del Barcelona.
En esta segunda etapa bajo la gestión de Scolari, la Selección brasileña sólo ha ganado un partido, ante Bolivia (0-4), perdió con Inglaterra (2-1) y empató con Italia (2-2), Rusia (1-1) y Chile (2-2) y otro con los ingleses (2-2).
Una remozada Selección japonesa causó sensación en la Copa Asiática 2011, al demostrar tenacidad y organización para imponerse en difíciles duelos ante la República de Corea en semifinales y Australia en la final.
El técnico Takeshi Okada, con un buen número de jóvenes talentos volvió a la escena internacional durante el deslumbrante desfile de Japón por la última Copa Mundial de la FIFA.
La nueva generación ha continuado progresando al cuidado del italiano Alberto Zaccheroni, que tomó las riendas del combinado nipón tras su campaña en Sudáfrica 2010. El centrocampista del CSKA de Moscú, Keisuke Honda, no ha tardado en constituirse como el nuevo líder del equipo, llenando el vacío dejado por la retirada de Hidetoshi Nakata y Shunsuke Nakamura. (El Universal)