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1. Zara. Es fin de semana en la Gran Plaza de Mérida. Todavía no se suscitaba el asalto a la joyería de Altabrisa que ocurrió muchos días después. Un despliegue de seguridad nunca visto rodeaba la presencia de la alcaldesa Angélica Araujo en la plaza comercial. Andaba de compras en la tienda Zara, cadena española de ropa de moda, con sus dos hijas, todas ellas con bolsas de la exclusiva marca con prendas recién adquiridas. No obstante el cuantioso "shopping", lo que realmente llamó nuestra atención en la estampa fue el desproporcionado número de guardias, guaruras o "asistentes de seguridad" —como quiera llamárseles. Unos dentro de la tienda, otros en los pasillos, otros más allá. No recordamos nunca en Yucatán tal despliegue de "seguridad" en la historia reciente de Yucatán, ni en el caso de César Bojórquez, ni en el de Patricio Patrón, aunque era gobernador. ¿Alguien podría decirle a la alcaldesa que ese aparato irrita la sensibilidad de los ciudadanos? ¿Será mejor que nadie se lo diga?
2. Bauer. La encuesta de esta semana en a7.com.mx convoca a los lectores a contestar si los retenes de la policía, ampliamente diseminados en la ciudad y muy especialmente en el próspero y acomodado norte de Mérida, evitan, previenen o sirven para detener delincuentes. Esto viene al caso porque, según la información difundida hasta ahora, los nueve asaltantes que robaron la Joyería Bauer de Plaza Altabrisa huyeron en varios vehículos que debieron burlar dichos retenes o pasar inadvertidamente por ellos sin ser identificados por los policías allí apostados, no obstante estar los malandrines supuestamente armados y con el botín a bordo. Para regocijo del comandante Saidén y del nuevo rambo-procurador Cabrera, "su aspecto foráneo" los delató y dos días después del atraco fueron detenidos los presuntos asaltantes tras haber sido reconocidos en terminales de transporte aéreo o de autobuses. Usted entre a nuestra página y opine si cree que estos dispositivos de seguridad sirven o no a la prevención para la captura de los "malos".
3. Obama y el Gordo. Quienes andan desatados y en franca campaña por la candidatura del PRI en el 2012 para el gobierno del Estado, son el presidente de la Cámara de Diputados, Jorge Carlos Ramírez Marín, quien vino a entregar azúcar a los apicultores yucatecos, y el también diputado federal Rolando Zapata Bello. El primero, también conocido como "el Gordo Marín", aparte de figurar en la entrega del dulce para las abejas, anduvo muy mencionado en los medios porque su hijo, que estudia derecho igual que lo hizo su padre en la UADY, aspira a presidir la sociedad de alumnos de su facultad. Ramírez Junior es acusado de querer ser "impuesto" para ese cargo por su papá, el rector de la universidad y el director de la facultad de derecho, a quienes se les liga por supuesto al PRI. Las protestas han ocasionado suspensiones temporales de clases, diferimiento de la convocatoria y una razonable expectación por conocer el desenlace.
4. ¡Viva Zapata! Mientras tanto, a Rolando Zapata se le ve intensivamente de gira en las colonias caminando los fines desemana, y se le escucha en cuanta estación de radio se pueda, concediendo entrevistas. Un articulista local ha bautizado al "Obama Yucateco" como el candidato de la masonería, identificándolo como representante de una visión ideológica que dominó el pensamiento político del PRI durante décadas. Mientras son peras o manzanas, Zapata Bello despliega un activismo que en el Ayuntamiento de Mérida dibuja divisiones entre los regidores del PRI: unos se dicen "angeliquistas" y otros "zapatistas". Para no ser menos, el diputado local Víctor Caballero —muy cercano a Zapata— también ha estado muy activo en los medios consiguiendo y concediendo entrevistas como para demostrar que el zapatismo tiene espíritu de cuerpo para gritar con más ánimo que nunca ¡Viva Zapata!
5. Incómodos. Algunos consideran que la voz de Pedro Cabrera, que desde la Fundación Produce Yucatán ha denunciado la falta de apoyo del gobierno de Ivonne Ortega Pacheco a los proyectos que para el agro se desarrollan bajo los auspicios de esa fundación, no es un hecho aislado. La opinión que va cundiendo es que varios empresarios antes "apoyadores" de Ivonne se encuentran ya en franco disgusto por el trato soberbio de la gobernadora y de sus secretarios, así como del inexplicable "no hay" que reciben por respuesta los productores, los proveedores y los desarrolladores en Yucatán. Que lo de Pedro, antes "niño consentido" de la ola roja, es sólo la punta del iceberg de un descontento de muchos, ante la falta de resolutividad y carencia de acciones de una administración sólo dedicada al figurado y a la farándula. Pocos gobiernos han recibido tanto dinero extraordinario de la federación y pocos han sido tan omisos en cumplir con sus obligaciones y en la realización de obra pública estatal que, dicen, es nula en suelo yucateco en los últimos 3 años.
6. ¿Pacto con la maestra? Una nota que no debe pasar desapercibida es el respaldo de Manlio Fabio Beltrones al gobernador de Coahuila Humberto Moreira para presidir al PRI nacional. El profesor Moreira es cercano hombre de otra maestra: Elba Esther Gordillo. Para los planes presidenciales de
el sonorense Manlio, el respaldo de Elba y su millón de agremiados no sería cosa menor. Aunque Moreira fue respaldado también por 14 gobernadores priístas, el brazo en el hombro de Moreira, asentado por Beltrones, no es cosa menor, máxime que Enrique Peña Nieto, a quien todavía se le ve como puntero en el PRI, ha sufrido últimamente varios reveses que podrían minar su camino a la antes casi segura carrera presidencial del mexiquense.
7. Gordo traspié. Otro asunto que no debe pasar desapercibido —sobre todo por haber participado en él nuestro paisano más "encumbrado" en la polaca nacional actual y hoy suspirante al Palacio de la 61— es la toma de protesta que Jorge Carlos Ramírez Marín, en su papel de Presidente de la Cámara Baja, le hizo a Julio César Godoy Toscano como nuevo diputado federal por el Partido de la Revolución Democrática. Como se recordará, el michoacano Godoy Toscano era buscado por la PGR por presuntamente estar involucrado con la banda de narcotraficantes conocida como "La Familia Michoacana", por lo que, no obstante tener un amparo que le resarcía sus "derechos políticos", tuvo que entrar "camuflashado" para no ser aprehendido por las fuerzas federales apostadas en el Palacio de San Lázaro. Con la toma de protesta que le hizo "el Gordo" y que le significó a éste numerosas y fundadas críticas de muy diversos sectores y actores que quizás le pesen después en sus aspiraciones palaciegas, el indiciado michoacano goza ahora de fuero constitucional... ¡Qué cosas!