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Tres estrellas y media
Adaptar al escritor Philip K. Dick es una tarea difícil. Quien lo ha logrado con mayor éxito es Ridley Scott en "Blade runner", pero no todos han corrido con la misma suerte. El debutante director George Nolfi ha hecho su tarea con "Los agentes del destino", y aunque no llega a los niveles de Scott, al menos consigue una decorosa ópera prima que amalgama con pulcritud el romance, el thriller y la ciencia ficción.
Por su tráiler y su cartel promocional, la película puede atraer al público equivocado. Los que esperan una comedia romántica sosa quizás terminen contrariados al ver que "Los agentes del destino" es mucho más que eso.
David Norris (Matt Damon) es un joven político que aspira a una célebre carrera. En un fortuito encuentro se topa con Elsie Sellas (Emily Blunt), una bella bailarina de la cual se enamora a primera vista. Unos misteriosos agentes aparecen para evitar que la relación entre David y Elsie continúe. Estos agentes son los responsables de controlar y manipular el destino de las personas, y el futuro de David no incluye a Elsie.
Es típico de Dick abordar el tema del control corporativo de los individuos, exponiendo un mundo artificial y ausente de privacidad como en "Blade runner". Pero en esta ocasión Nolfi se centra en hacer una interesante combinación de géneros. Lo que en apariencia podría desarrollarse como una historia de amor, evoluciona hacia el suspenso y la fantasía de manera convincente.
La mancuerna Damon y Blunt funciona a la perfección. Realmente hay química entre ambos actores y el espectador termina involucrado e interesado en este romance. Es por ello que la película se desarrolla con fuerza hacia caminos que permiten la interpretación personal de la trama. El enamoramiento casi instantáneo entre los protagonistas es verosímil e indispensable para la historia. Los elementos propios del thriller como persecuciones, conspiraciones y escapes se ajustan a una cinta de ritmo incesante.
El tema de la libertad para decidir el rumbo de nuestras vidas se manifiesta con claridad, y aunque también se plantea la idea del mundo controlado por organizaciones perversas que mueven los hilos de la humanidad, al final, Nolfi toma salidas fáciles y reduce sus posibilidades. Pero bueno... también hay que considerar que esta apenas es su primera película y el resultado es bastante prometedor.
"Los agentes del destino" quizás no llegará a ser un clásico como "Blade runner", pero será el excelente debut de un director interesado en romper algunas fórmulas.
Lo mejor: para ser su primera película George Nolfi tiene muchos aciertos, la mezcla de géneros y la química entre Matt Damon y Emily Blunt.
Lo peor: un final un tanto predecible y que pudo dar para más.