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Transcurridos 54 años de su muerte, el fenómeno de Pedro Infante no se explica: la gente sigue comprando sus discos, cantando sus canciones y viendo sus películas, a pesar que fue parte de un México que ya no existe. Empero, lo sigue gente que ni siquiera lo conoció, pero que se identifica con él, porque supo como nadie retratar el alma del mexicano y a más de medio siglo de distancia, podemos afirmar sin temor a equivocarnos que Pedro Infante vive y cada día canta mejor.
Pedro Infante, el Ídolo de México
Hijo del nayarita Delfino Infante García y de la sinaloense Refugio Cruz Aranda, nació el 18 de noviembre de 1917 en Mazatlán, Sinaloa, México, a las 2:30 horas. Su nombre completo fue Pedro Infante Cruz; sus abuelos paternos fueron Eleno Infante y Sinforiana García, y los maternos Domingo Cruz y Catalina Aranda. Su padre fue músico y tocó varios instrumentos siendo su especialidad el contrabajo en diferentes bandas y orquestas de Sinaloa; su abuelo fue dueño de una tienda y de un taller de muebles de madera, en el cual se dice que Pedro aprendió la talla de ese material, comenzando así su afición a la carpintería, misma que lo acompañó toda su vida.
Pedro fue el tercero de catorce hermanos, de los cuales sólo sobrevivieron nueve, María del Rosario, Ángel (que también fue actor y cantante), Pedro ,María del Carmen, María Concepción, José Delfino, María del Consuelo, María del Refugio (Cuquita) y María del Socorro. Aunque sus padres se casaron en Rosario, Sinaloa, sus hijos nacieron entre Acaponeta, Nayarit y Guasave, Sinaloa. A principios de 1924 se mudaron a Guamúchil (Sinaloa), donde Pedro pasó su infancia y es por ello que se le conoce como el Ídolo de Guamúchil. Desde temprana edad mostró talento y afición por la música, aprendiendo diversos instrumentos. Apoyado por su padre, el joven Pedro Infante estudió guitarra con el maestro Carlos R. Hubbard y técnica de canto con el conocido profesor Noé Quintero.
Siempre querido por las mujeres
Durante su adolescencia en Guamúchil procreó a la primera de sus hijas, Guadalupe Infante López. Posteriormente conoció a María Luisa León 10 años mayor, la cual convenció a Pedro para que mudaran su residencia a la Ciudad de México, donde podrían encontrar oportunidades para el talentoso joven ya que en Sinaloa había alcanzado reconocimiento como cantante. En México se casan por lo civil y la Iglesia en la Catedral Metropolitana, al año de llegar a la Ciudad de México. Con ella adopta a Dora Luisa Infante, hija de María del Carmen Infante hermana de Pedro. Posteriormente conoció a la bailarina y actriz Lupita Torrentera que conoció cuando ella tenia solamente 14 años de edad y con quien tuvo tres hijos: Graciela Margarita, Pedro y Ma. Guadalupe Infante Torrentera. Su hijo Pedro Infante Torrentera fue también actor y cantante, ((Lupita Infante Torrentera)), actriz, conductora y cantante. dedicada al rescate de todo lo relacionado con su padre Pedro Infante desde los 17 años de edad. De su relación con la joven actriz Irma Aguirre Martínez, mejor conocida como Irma Dorantes, a la que conoció cuando ella tenía solamente 16 años de edad, nació Irma Infante quien tiene una carrera propia como actriz y cantante.
Pedro Infante murió el 15 de abril de 1957 en Mérida, Yucatán, en un accidente del avión en el cual iba de copiloto rumbo a la Ciudad de México el piloto era el Capitán Víctor Manuel Vidal, compadre y gran amigo.
Sus famosas escenas de cantina
En Culiacán fue vocalista de varias orquestas y se presentó en la radiodifusora local XEBL. Su esposa María Luisa León, muy inteligente y diez años mayor que Pedro, consideró que su voz suave y entonada podía tener futuro y lo impulsó para que siguiera su carrera de cantante.
Para 1938 cantaba en la XEW una hora por dos pesos; también se presentó en el teatro Colonial con Jesús Martínez Palillo y Las Kúkaras, así como en el centro nocturno Waikikí. Su primera grabación musical, El Soldado Raso fue realizada el 19 de noviembre de 1943, para el sello de Discos Peerless, aunque otras fuentes dicen que la primera canción que grabó fue el vals Mañana, que pasó sin pena ni gloria.
Pedro Infante protagonizó como actor más de 60 películas entre 1939 y 1957, lo que lo convirtió en uno de los más grandes ídolos de la llamada Época de Oro del Cine Mexicano, por lo que fue reconocido no sólo en México sino en otros países de Latinoamérica, España y el resto del mundo. Muchas de sus películas más exitosas fueron dirigidas por el director de cine Ismael Rodríguez.
Pedro Infante inició como extra en la película En un Burro, Tres Baturros y participó en algunas cintas como actor secundario. Su carrera como actor con un papel principal inició con la película La Feria de las Flores en 1943.
El charro, una de sus inmortales caracterizaciones
Vecina de Pedro Infante y María Luisa León en la Colonia Narvarte, Carmen Barajas promete a Pedro presentarlo con Jorge Negrete, para quien trabajaba en la ANDA y así lo hace. Negrete lo escucha cantar Nocturnal y lo recomienda de inmediato con Joselito Rodríguez, hermano de Ismael Rodríguez, director de las películas más exitosas de Infante.
A partir de la década de 1940, la migración masiva de campesinos a las ciudades (básicamente a la Ciudad de México), que constituían la mano de obra necesaria para la naciente industria manufacturera, fueron transformando a México de país rural a urbano, por lo que se formaron barrios de trabajadores y surgió la cultura de la vecindad (conjunto de viviendas en torno a un patio común), que encontró en Pedro Infante a un icono de identificación para las nuevas clases obreras urbanas por su personaje de Pepe el Toro en la trilogía melodramática que conformaron las películas: Nosotros los Pobres, Ustedes los Ricos y Pepe El Toro coestelarizadas por Evita Muñoz, Chachita.
Ésa misma migración tenía la nostalgia por la vida rural y con ella se da el auge de la música ranchera y del charro idealizado que Pedro Infante interpretó en varias de sus películas, como Los Tres García y Vuelven los García, que coestelarizó al lado de la actriz Sara García.
Personificando a Juventino Rosas
Pero no fue sino hasta que interpretó a Pepe el Toro, el carpintero de barrio con acento marcadamente chilango, cuando Pedro Infante logra posicionarse al nivel de celebridades cinematográficas mexicanas como Mario Moreno Cantinflas y los Hermanos Soler. Posteriormente retoma el personaje del charro y del vaquero norteño (quizá su personaje más auténtico), en Ahí viene Martín Corona (1951) y Los hijos de María Morales (1952).
Una de las mejores caracterizaciones de Pedro Infante fue la del gran compositor mexicano Juventino Rosas en la película Sobre las Olas, con un argumento basado en la vida del autor del célebre vals mexicano. Las naturales dotes musicales de Pedro contribuyeron a su célebre interpretación.
Recibió el Ariel que otorga la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas al mejor actor por su papel en la película La Vida no Vale Nada.
Su penúltima película, Tizoc, en 1956, al lado de María Félix fue un éxito internacional, por la que obtuvo el Oso de Plata del festival de Cine de Berlín, como mejor actor principal. Este premio lo obtuvo de manera póstuma, es decir, después de su muerte en 1957.
Caracterizando al vaquero norteño
Pedro Infante interpretó canciones de diversos géneros: vals, cha cha cha, canción mexicana tradicional, canción ranchera y bolero. Sin embargo, muchas de sus interpretaciones más populares pertenecen a los géneros de música de mariachi y ranchera. Fue él quien popularizó el llamado bolero ranchero, que reúne elementos de ambos géneros musicales.
Algunas de sus canciones más populares incluyen: Amorcito corazón, Cien años,Te quiero así, La que se fue, Ella, Paloma Querida, Maldita sea mi suerte, Por un amor, Mañana, Que te ha dado esa mujer, Mi cariñito, Dicen que soy mujeriego, entre otras. de compositores como: Manuel Esperon, Gilberto Parra Paz yJosé Alfredo Jiménez entre otros.
Amorcito Corazón, de Manuel Esperón, es posiblemente la interpretación más célebre de Pedro y una de las canciones más famosas en la cultura popular mexicana.
Asímismo, la canción mundialmente famosa Bésame Mucho, de la compositora Consuelo Velázquez, fue la única melodía que grabó en inglés y la interpretó en la película A.T.M. A toda máquina!, con Luis Aguilar.
Pedro Infante fue acompañado a menudo por los grandes conjuntos musicales de ese tiempo como el Mariachi Vargas de Tecalitlán, la Orquesta de Noé Fajardo, el Trío Calaveras y Antonio Bribiesca, entre otros.
Para entonces, Pedro Infante ya había creado su característico grito de mariachi.
Pedro Infante fue un fanático de la aviación. Acumuló 2989 horas de vuelo, con la matrícula 447 que tenía como vencimiento el 27 de febrero de 1954. Estaba registrado como Capitán Cruz. Previo al accidente que le costó la vida, ya había tenido otro desplome cerca de Zitácuaro, Michoacán, razón por la que tuvo que implantársele una placa de titanio en parte del cráneo.
En A Toda Máquina
El 15 de abril de 1957, Pedro Infante copiloteaba un Consolidated B-24 Liberator, matrícula XA KUN de la empresa TAMSA, el cual fue un bombardero en la Segunda Guerra Mundial. El piloto de la aeronave era Víctor Manuel Vidal, y viajaba también el mecánico Marciano Bautista. La aeronave se desplomó entre las 7:30 y las 8:00 horas en el cruce de las calles 59 y 61 de Mérida, Yucatán, en el sureste de México, poco después de despegar del aeropuerto, cuando había alcanzado unos 20 metros de altura. Se concluyó que el motivo del percance fue la sobrecarga de la nave. También hubo dos víctimas en tierra firme al momento de la caída del avión.
Año con año Pedro Infante sigue convocando gran número de fanáticos de todas las edades frente a su tumba en el Panteón Jardín de la Ciudad de México. Entre los asistentes hay quienes se visten como algunos de los personajes que caracterizó y se le recuerda con una misa luctuosa, guardias de honor y, por supuesto, con música y las canciones que hiciera famosas el Ídolo de Guamúchil, lo que demuestra la gran popularidad que aún tiene como actor y cantante en la cultura popular mexicana.
En Los Tres Huastecos
A su muerte Pedro tenía varios proyectos de guiones cinematográficos, entre los que se encuentran: Las Perlas de la Virgen, La Tijera de Oro, de la que estaba a punto de iniciar las grabaciones cuando ocurrió el accidente y cuyo estreno se pretendía en 1958; Suicídate mi Amor, La Chamuscada, película en que actuaría al lado de Lola Beltrán, la extinta reina de la canción vernácula. Al igual que El Charro y el Cowboy, que sería la primera película estadounidense que realizaría Pedro Infante; El Curandero, Ando Volando Bajo, donde interpretaría a un aviador y se reuniría otra vez con Luis Aguilar y Lilia Prado. Después de la muerte de Pedro se filmó esta película, pero con Luis Aguilar en el lugar de Pedro Infante y Pedro Armendáriz en el lugar de Luis Aguilar; El que con Niños se Acuesta, también con Lilia Prado y siendo reemplazado por Tin Tán; Amnesia, Gimnasia y Magnesia, Los de Abajo, La Risa de la Ciudad, Museo de Cera, en la cual interpretaría a siete personajes, algunos históricos como: Benito Juárez, Juan Diego, Cuauhtémoc, Pancho Villa y Jesucristo.
El ídolo mexicano murió sin testamento, de modo que los principales beneficiarios de su legado han sido los propietarios de los derechos sobre las exitosísimas películas que estelarizó, así como el sello discográfico Peerless, (actualmente absorbida por Warner Music) que debido a las jugosas ganancias que les genera Pedro Infante, han contribuido enormemente a su promoción y vigencia, sin menoscabo de su auténtica penetración en el gusto de un pueblo que lo considera entrañable.
En Nosotros los Pobres con Chachita
Pedro Infante incrementó enormemente su fama después de su muerte. Es notable la presencia de admiradores frente a su sepulcro el día de su aniversario luctuoso, donde se dan cita debutantes de música ranchera y mariachis que rinden tributo a este personaje. Se supone que Emilio Azcárraga, al comprar varias de las películas de Pedro a sus productores, declaró que habría de hacerlo El Ídolo del pueblo de México y el mejor negocio redondo para Televicentro, y por orden de él fue que el conductor de televisión Luis Manuel Pelayo, convocó al público a juntar llaves para hacer una estatua de bronce del Ídolo de Guamúchil y comenzó la transmisión semanal de las películas en las cuales Pedro encarnaba a personajes populares.
Su estilo alegre y carismático cautivó al público mexicano, y sus actuaciones valientes y pícaras hicieron que muchas damas mostraran afecto hacia el artista. Representó además del mexicano alegre y vestido de charro, al héroe urbano de la clase trabajadora y fue este personaje el que le ganó el cariño y sobre todo la identificación de las clases populares de México y otros países como Venezuela, Colombia, El Salvador y Guatemala.
Algunos fanáticos especularon muchos años acerca de su muerte como una noticia falsa y creyeron en la posibilidad de que viviera oculto. Han aparecido un sinnúmero de supuestos hijos naturales de Pedro, pero en realidad sus hijos son: Lupita Infante, Pedro Infante Torrentera e Irma Infante.
En la película Islas Marías
En el 2010, año del bicentenario de la independencia Mexicana, el canal de cable History Channel realizo una encuesta para designar al gran Mexicano de entre varias personalidades Mexicanas de los últimos 200 años, resultando en segundo lugar, superando incluso a héroes de la cultura popular como Emiliano Zapata y artistas plasticos como Diego Rivera.
Como toda figura notable, Pedro Infante es controvertido. Para algunos, representa un estereotipo del mexicano machista, bravo, borracho, enamorado y mujeriego; aunque Pedro era en realidad deportista y no consumía alcohol.