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Entre comida, trabajo y la colocación de una cruz en la construcción donde estén laborando, los albañiles yucatecos y de todo el país celebran este 3 de Mayo el Día de la Santa Cruz.
Y es que este festejo está ligado a ellos, según varias historias, aunque sólo en México y en Guatemala los alarifes celebran este día como si fuera el suyo.
La celebración de la fiesta de la Santa Cruz tiene su origen en la historia, con mucho de leyenda que narra cómo el emperador Constantino I el Grande, en el sexto año de su reinado, se enfrenta a los bárbaros a orillas del Danubio, en una batalla cuya victoria se cree imposible a causa de la magnitud del ejército enemigo.
Una noche, Constantino tuvo una visión en el cielo en la que se le apareció brillante la cruz de Cristo y encima de ellas una expresión "In hoc signo vincis" (Con esta señal vencerás). Debido a eso, el emperador hizo construir una cruz y la puso al frente de su ejército, que entonces venció sin dificultad a la multitud enemiga. De vuelta a la ciudad, ya habiendo averiguado el significado de la cruz, Constantino se hizo bautizar en la religión cristiana y mandó a edificar iglesias. Enseguida envió a su madre, Elena, a Jersulén en busca de la verdadera cruz de Cristo. Una vez en la ciudad sagrada, Elena, que más tarde se convertiría en santa, mandó llamar a los más sabios sacerdotes y logró hallar el lugar donde se encontraba la cruz, pero no estaba sola. En el monte Calvario, donde la tradición situaba la muerte de Cristo, encontró tres maderos ensangrentados ocultos y para descubrir cuál era la verdadera cruz donde falleció Cristo, colocó una a una las cruces sobre personas enfermas e incluso muertos, que se curaban o resucitaban al tocar la cruz que había sido la de Cristo.
A partir de ahí nace la veneración a la Santa Cruz, ya que Santa Elena murió rogando a todos los que creen en Cristo que celebraran el día en que fue encontrada la cruz.
Aunque el Papa Juan XXIII excluyó La Santa Cruz del calendario litúrgico, la unificó con la fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz, celebrada el 14 de septiembre. Los trabajadores de la construcción en México, con todo y eso, siguieron manteniendo viva la tradición, por lo que el Episcopado Mexicano hizo las gestiones pertinentes para que en México continuara vigente la celebración de la Santa Cruz.
Según la historia de Santa Elena, la Santa Cruz se convirtió en la patrona de los albañiles porque fueron justamente, unos albañiles, quienes desenterraron la cruz en el calvario.
Por ese motivo, los albañiles mexicanos celebran ese día; el maestro de la obra es el encargado de organizar la fiesta; la habrá de pagar el arquitecto o el patrón.
En la víspera, los propios albañiles elaboran una cruz que adornan con flores para que los proteja el 3 de mayo y en el resto de la obra.
Por lo general, al mediodía se realiza un convivio en la misma obra donde albañiles, gente responsable de la construcción y hasta el cliente, disfrutan de la comida.
En otras partes del país, como Parral, en Chihuahua, son los mineros los que celebran su día con la Santa Cruz. De acuerdo con la investigadora Dubravka Mindek, en México también se celebra la Santa Cruz con orígenes prehispánicos en los ritos de la primavera y de las cosechas.
Aunque esta festividad tiene su origen en la fe cristiana al venerar la cruz como máximo símbolo del cristianismo católico —Dios Padre y Espíritu Santo— también cumple con un propósito de carácter propiciatorio: Cristo Jesús, el Hijo dador de vida, agua y buenas cosechas.
Debido a que esta celebración coincide con el inicio de la temporada de lluvias en las culturas agrícolas esta festividad adquiere muchos significados, pues no sólo se trata de recordar la cruz como máximo símbolo del cristianismo, sino también está relacionada con las cosechas, la fertilidad de la tierra y, por consiguiente, con la vida y la reproducción de la comunidad, motivo por el cual es una de las más celebradas de todo el santoral católico en México.
La antropóloga, maestra e investigadora Martha Turok, la coloca como la cuarta fiesta más celebrada de todo el santoral y ciclo festivo, después de las fiestas de La Virgen de Guadalupe, Semana Santa y Carnaval.
Los festejos de la Santa Cruz en México, y principalmente en las comunidades indígenas, muestran este sincretismo, ya que por un lado se recuerda el descubrimiento de la cruz en el sentido católico, y por el otro, se relaciona con la naturaleza y la agricultura, además de recordar la conquista y la conversión del indígena a la fe católica.
La conmemoración de esta festividad en las comunidades indígenas es a través de diferentes tipos de danzas, como el antiguo rito de Baila Viejo con los chontales; la danza de las Varitas y la de El Gavilán entre los teenek; los choles ejecutan la danza de Toros y Tigres; la danza del Venado con los mames y kekchí; estas están relacionadas con la naturaleza y la agricultura.
En Yucatán, la cruz tuvo una gran importancia en la rebelión de 1847 en contra de los blancos o dzuales yucatecos, conocida como "la guerra de castas", cuyo propósito era recobrar la autonomía de los pueblos mayas.
Según la tradición oral, en 1850, cuando parecía próxima la pacificación de la Península, apareció grabada en un tronco de caoba una cruz que les comunicó que por orden divina, bajó a la tierra para aconsejar y proteger a los macehules en su lucha. Es así que en torno a la Santa Cruz se desarrolla una forma de organización político-militar-religiosa, que fue fundamental en la resistencia de los mayas cruzo´ob que era como se nombraban.
Por otra parte, además de México y Guatemala que celebran la Santa Cruz que asocian de manera sobresaliente la celebración de la Santa Cruz con los albañiles, esta festividad también se conmemora en Colombia; allí a manera de festejo se dice el nombre de Jesús mil veces con la creencia de que éste los protegerá el resto del año por haber dicho esto; en Chile, con una procesión en la que se llevan velas y una cruz mientras las personas cantan algo parecido a los villancicos navideños; en Ecuador, con bandas de música, comida y juegos pirotécnicos, entre otros.
También festejan El Salvador, Paraguay, Perú y Venezuela, entre otros países. L.I.