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Estoy asombrado de lo que ha sucedido; no había querido involucrarme ni pertenezco al PAN, ni al PRI, ni al Frente Cívico Familiar. Pero cada vez más sentía que uno debía manifestarse y expresarse, comentó el Notario Público y Cónsul Honorario de Holanda, José Enrique Gutierrez López, en interesante entrevista concedida a Artículo 7 en la paz de su oficina.
—Lo que sucedió en la glorieta va más allá del paso a desnivel; no es un asunto de que si va a quedar bien o no, si es necesario o no; eso ha pasado a un segundo término —aunque mi opinión es que no es necesario. El sitio no es tan conflictivo como lo plantean; hay otras soluciones que ya se plantearon por arquitectos y técnicos.
—No hay proyecto técnico del Ayuntamiento —continuó—. No creo que tenga el permiso de impacto ambiental o al menos no lo hemos visto; entonces creo que todo lo están haciendo por un capricho nada mas. Esa glorieta la ha tomado, Angélica Araujo, como su emblema. Allá ya hizo varias cosas: primero puso el árbol de navidad, luego le puso las bolitas y le cambió el nombre por Glorieta de la Paz, cuando siempre fue la Glorieta de la Colonia México.
—Pues en la Glorieta de la "Paz" es donde ocurre uno de los actos más innominiosos de Yucatán en los últimos cuarenta años —dijo con coraje Gutierrez López.
¿Qué sentimiento tienes sobre lo que pasó?
—Estoy indignado por lo que sucede. Estoy indignado porque no se escucha al ciudadano. Estoy indignado por que los asuntos de gobierno se manejan como ellos quieren; no nos rinden cuentas.
—Ve ésto —Gutierrez López enseña al reportero la invitación que le llegó para el Primer Informe de Gobierno de Angélica Araujo—. Dice: "Cuentas clara y resultados concretos". Y en este Ayuntamiento no tenemos ni cuentas claras ni resultados concretos —aseveró.
—No veo obras en la ciudad; no veo que se escuche a la gente y, por otro lado —levanta la invitación— dice: "Edificando la ciudad que queremos". Bueno, será la ciudad que quieren ellos o que quiere ella, pero no es la ciudad que quieren los ciudadanos —agregó Gutierrez López.
José Enrique Gutierrez López enseñando la invitación que recibió para el Primer Informe de Gobierno de Angélica Araujo
"Descaro y cinismo en Angélica Araujo" declaró José Enrique Gutierrez López
Eres un ciudadano, eres notario público y eres el cónsul de Holanda. ¿Bajo qué figura acudiste a la manifestación?
—Simplemente como un ciudadano. Desde luego que no me puedo escindir de mis cargos.
¿El ser cónsul honorario de Holanda no te impide manifestarte?
—No, porque soy un cónsul honorario mexicano. Un cónsul honorario, como el de Alemania que es alemán, no puede hacerlo. Ningún cónsul de carrera, como el cubano o el de Estados Unidos —que son los únicos en Mérida de carrera— podrían manifestarse de esa forma. Está prohibido para ellos.
—Pero para mí, como cónsul honorario mexicano tengo reservados mis derechos ciudadanos. Incluso yo puedo contender por un cargo de elección popular.
¿Cuál fue el sentido de la entrevista que tuviste con el embajador adjunto que vino de la Embajada de Holanda de la Ciudad de México el miércoles pasado cuando aún permanecías hospitalizado?
—Esto está tan fuerte: la provocación, los golpes, la paliza que nos dieron, que el asunto llegó muy rápido a la Secretaría de Relaciones Exteriores de Holanda. En La Haya (Corte Internacional de Justicia dependiente de Naciones Unidas) llamaron a la embajada holandesa para preguntar por mi salud e indicaron que vinieran a verme, a constatar sobre mí.
El cónsul honorario de Holanda sorprendido con los hechos ocurridos el lunes 4 de julio
—Hace 24 años que soy cónsul honorario de los Países Bajos; no soy ningún improvisado sobre este asunto. Sé lo que puedo hacer como cónsul y tengo perfectamente claro lo que no puedo hacer.
—La embajada vino a verme, preocupados por mi salud; se entrevistaron con funcionarios del Ayuntamiento para decirles que se garantice mi seguridad. Que desde luego que yo no actué como cónsul de los Países Bajos, pero que soy su representante.
Como notario, ¿puedes hacer algún acta de fe notarial sobre los acontecimientos?
—No, porque sería una actuación notarial sobre mí mismo y eso no se puede.
—Cuando estaba yendo a las diez de la mañana a la manifestación recibí una llamada de Carlos Roca, de la Cámara de Comercio. Me pidió que hiciera una fe de hechos en la Glorieta. Yo le contesté que no podía porque estaba yendo como ciudadano a manifestarme y no podía actuar como notario. Hay el testimonio verbal de esta persona de que le dije que no iba como notario.
Tienes un compañero notario, Rubén Bolio Pastrana, que fue contratado por el Ayuntamiento para que el lunes en la madrugada hiciera un acta notarial dando fe de hechos de la situación en la glorieta para iniciar los trabajos. Fue el momento de las primeras agresiones en contra de los manifestantes que a esa hora custodiaban la Glorieta y que fueron agredidos. ¿Qué opinas sobre tu compañero que no vio ni escuchó nada cuando los gritos se escuchaban a muchas cuadras?
—En primer término creo que ir como notario del Gobierno del Estado o del Ayuntamiento de Mérida ya era muy riesgoso para el notario que fuera. Era evidente el descontento de los ciudadanos.
—Él aparentemente está muy apenado y dice que la nota que saca el Diario está manipulada. Él aclara que el no vio nada en lo relativo a los hechos que se dieron. Que donde estaba, era otro punto. Pero mi opinión es que prestarse al juego del Ayuntamiento, desde el momento en que aceptas, ya estás involucrado.
—No creo que Rubén Bolio Pastrana mienta; no lo creo.
—El notario público es una persona envestida de fe pública por la cual su dicho en ese momento es la verdad legal. En tanto no se combata civilmente la nulidad de la escritura de la fe de hechos, sigue teniendo validez.
¿Y si alguien impugna esa acta manifestando omisiones?
—Por las circunstancias que se dan y si se logra demostrar que él omitió ciertos hechos, está viciada de nulidad de escritura.
¿Incurre en algún delito penal o falta legal?
—Solo es una acción civil de nulidad de la escritura.
—Que te declaren una nulidad de un acta por sí mismo ya es algo que afecta la dignidad del notario.
¿A quién responsabilizas de los hechos?
—Hoy, que ya vi los videos, las noticias, y por lo que viví, responsabilizo a los porros y a la alcaldesa. Ella fue la autora intelectual de los hechos. No puede haber otra explicación de los hechos.
—A ella y a muchas personas más. Tienen la cámara de la Secretaría de Seguridad Pública que nos enfocaron en todo momento. Ahí tienen toda la evidencia de lo que pasó en todas esas horas.
La alcaldesa, en una entrevista que un medio de comunicación hizo, declara que responsabiliza a uno de los hermanos del ex gobernador, Patricio Patrón Laviada, refiriéndose a Alejandro, y deja entrever que él llevó a los porros. ¿Qué opinas de esas declaraciones?
—No lo creo. Él estuvo un momento nada más. Hay evidencias enormes de que la alcaldesa está ligada a los porros. Está en su Facebook.
—Están las fotos, están los datos y no necesito ser investigador para verlo.
—Es absurdo lo que dice. Bueno, sale diciendo la primera vez que no había lesionados.
—¿Cómo vamos a creer en esta autoridad que miente? Miente con un descaro y un cinismo absoluto.
¿Piensas interponer alguna denuncia o medidas legales?
—Sí pienso denunciar. Voy a contratar a un penalista y no en este grupo de denunciantes. Voy a esperar, porque quiero ver cómo se desarrollan estas demandas y qué va a hacer el Procurador. Espero que Héctor pueda deslindarse de las órdenes de la gobernadora. Si va a detener a tres madreadores y ya, no es suficiente. Hay que agarrar a los cabecillas y saber quién les pagó a esas personas.
—Quiero decirte que estando en el hospital fueron a hacerme la fe ministerial de las lesiones. No sé qué asentaron. No fueron a pedirme mi denuncia. No se exactamente por qué fue el Ministerio Público porque se supone que esos delitos se persiguen a querella de parte, no de oficio. Entonces, ¿por qué fueron a dar fe ministerial de mis lesiones si yo no he interpuesto denuncia alguna? Debieron esperar a que yo denuncie para que den fe de mis lesiones.
Para concluir, el licenciado José Enrique Gutierrez comentó sobre los golpes que recibió, las patadas y la arrastrada que le dieron: En el hospital me sacaron de la espalda una capa de asfalto de quien sabe cuanto. Me arrastraron y me trataron como un despojo cuando me estaba infartando. Hubo un momento cuando mis amigos me estaban cargando para llevarme al hospital que le pidieron auxilio a un policía de Seguridad Pública y se negaron —concluyó.