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El príncipe Guillermo, de gira por Canadá, presumió sus habilidades lingüísticas el martes dirigiéndose a la población en los Territorios del Noroeste en francés, inglés, y un poco en las lenguas de las tribus locales.
Los visitantes fueron bien recibidos por los aborígenes en Yellowknife, por donde pasearon en kayak.
Guillermo habló brevemente durante una ceremonia de bienvenida en la Plaza Cívica en Yellowknife, la capital de los poco poblados Territorios del Noroeste, acompañado de su esposa Catalina.
"Este lugar engloba lo que es Canadá: amplitud, una gran belleza, fortaleza, resistencia, pueblos amigables, una naturaleza real y una humanidad verdadera", dijo el príncipe. "Hemos sentido el gran potencial de esta región y el espíritu incontenible de aventura que caracteriza a la gente de los territorios y define esta tierra. Estamos muy emocionados de llegar aquí".
La pareja recibió camisetas de la selección olímpica de hockey de Canadá, que tenían como nombre "Cambridge" en la espalda.
El príncipe concluyó su discurso agradeciendo a la población en dos lenguas indígenas, dene e inuvialuktun, lo que provocó la ovación de la multitud. El dene se habla en todo el territorio y el inuvialuktun es hablado por una tribu inuit en la costa del Artico.
La pareja comenzó el día en la región, donde nunca oscurece en esta época del año, disfrutando de danzas indígenas al ritmo de tambores tribales.
Asimismo, los recién casados participaron en una sesión del Parlamento de la Juventud en la legislatura territorial antes de abordar un hidroavión rumbo al Lago Blachford, al norte del Lago Great Slave, donde dieron un paseo en canoa y tuvieron una reunión con el Primer Grupo de Rangers Canadienses, los reservistas que vigilan el vasto noroeste de Canadá. También compartieron una fogata con ellos.
Su paso por la región ártica terminó con una reunión con ancianos indígenas.