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David Sosa Solís, hoy 4 de julio de 2011 golpeado salvajemente por los porros del gobierno municipal de Mérida por intervenir en una manifestación pacífica en contra de la construcción de un paso a desnivel en el paseo de Montejo. La agresión sucedió cuando David quiso ayudar a una señora que estaba siendo violentada por agentes municipales vestidos de civil...
¡Qué paradojas ofrece la vida! El pasado viernes por la noche, mi esposa y un servidor fuimos con David Solís Sosa a ver el estreno nacional de "0.56%", la película que sobre la campaña de AMLO construyó y filmó Lorenzo Haggerman. Mientras estábamos en La68, comenté con David que un grupo de vecinos había decidido instalarse en campamento permanente en la glorieta de la Colonia México. Él mismo, vecino de esa zona (vive atrás del Rogers) se mostró enterado del tema (es arquitecto, con posgrado en urbanismo y miembro activo del Colegio) y decidido a sumarse a la protesta ciudadana. Apartidista convencido, David es un ciudadano que se identifica con los movimientos sociales y con sus causas, por esa razón estuvo interesado en conocer la película de Lorenzo ya que sigue con interés la trayectoria de AMLO y cualquier alternativa de salida a la crisis que vive nuestro país.
Al terminar la exhibición de la película, David hizo el favor de dejarme en la glorieta, ya que había quedado con algunos amigos de sumarnos a la protesta convocada por los vecinos. Ayer al mediodía me enteré que David estaba entre los lesionados (fractura de nariz, perdió dos dientes y lesión del maxilar inferior, todo producto de sendos tubazos) por las bandas de porros que agredieron a los plantonistas de la glorieta Y el día de hoy leo con indignación que los editores del periódico Por Esto! presentan al Arq. Solís Sosa como "fanático panista", "farsante" y "provocador". David debe haber leído esta nota en el hospital en que se encuentra recluido tras ser operado.
¿Qué puede hacer un ciudadano del común para hacer saber su opinión a una autoridad prepotente, atrabiliaria? Pero, también, ¡que puede hacer una persona cualquiera contra un medio de comunicación que miente por consigna y que difama por interés económico? En estas dos preguntas están sembradas las raíces de la cobarde agresión sufrida por ciudadanos de manos de quienes debieran servirlos y respetarlos, para no decir PROTEGERLOS.
Un abrazo a David, a Flori (y a su pequeño bebé, que ya tendrá ocasión de conocer este pasaje en las voces de sus abuelos). José Luis Sierra Villarreal