Tras los sucesos registrados en Paseo de Montejo, queda claro que el lider de los porros que agredieron a los manifestantes, fue Carlos Herrera Chalé, personaje vinculado notoriamente a Felipe Cervera Hernández y su operador político Gaspar Quintal Parra, oficial mayor del ayuntamiento en funciones y al regidor priista Humberto Hevia Jiménez, ex lider de la Federación Estudiantil Yucateca, integrante del cartel de los Chalé, ampliamente conocidos por el rumbo del ex rastro del barrio de San Sebastián.

Herrera Chalé con Angélica Araujo

Por la gravedad de los acontecimientos, damos a conocer la historia de Carlos Herrera Chalé, cabeza visible del cartel de los Chalé, quien regentea varios giros negros relacionados con prostitución, tráfico de alcohol y drogas, ubicados en el poniente de la ciudad, por el rumbo del periférico, lo mismo que gran cantidad de agencias de cerveza, que gozan de abierta protección de los elementos de la secretaría de seguridad pública.

La cabeza original del Cartel fue Carlos (a) el Calvo Chalé, cuyo progenitor fue un reconocido activista del PRI como líder del poderoso gremio de los matarifes del rastro de San Sebastián y que durante todo el cerverato se constituyó en el zar de la fabricación y distribución de licor adulterado en esta ciudad y el estado, situación que se prolongó por muchos años, sin que nunca fuera molestado por la policía o por las autoridades de salubridad.  Su posición fue ocupada después de su muerte, por su hermano Juan y su hermana Ernestina Chalé Palomo, pero la ambición de un hijo del Calvo, de nombre Manuel Chalé Martínez, mejor conocido como el Negro Chalé, provocó una confrontación entre capos que hasta ahora ha causado varios decesos.

Manuel (a) el negro Chalé, actualmente se encuentra recluido en el CERESO de Mérida, desde donde sigue operando. Se sabe que guarda estrecha relación con el tráfico de estupefacientes y con delitos vinculados a la trata de personas y con la mafia cubana en el estado, responsable de varios asesinatos. Se asegura que juró dar muerte a su tío Juan Carlos Chalé Palomo por constituirse en su competidor., Finalmente asesina a éste de dos balazos, un borrachín conocido por esos rumbos como la Urraca, que curiosamente, a los dos días apareció muerto.

Ante el asesinato de su tío Juan Carlos Chalé Palomo, es precisamente Juan Carlos Herrera Chalé, (hijo de Ernestina Chalé) quien se quedó al frente del cartel y cuya novel trayectoria incluye su ingreso al penal por el robo de una caja fuerte de una oficina de la Ciudad Industrial, hace unos años.Es ampliamente conocida su intensa actividad en giros negros que se registra en varios antros, ubicados en el periférico y otros puntos de la ciudad.

El pasado cuatro de julio, los porros del cartel de los Chalé arribaron al sitio donde se suscitaba la manifestación, al amparo de empleados municipales, gritando consignas tales como:  ¿Quien ganó el Estado de Mexico? El PRI, ¿Quien ganó Nayarit? El PRI, ¿ Quien ganó Hidalgo? El PRI. Lo anterior, además de vitorear a la gobernadora gritando: ¡Ivonne, Ivonne, Ivonne!

Se sabe que Herrera Chalé es una gente al servicio de Felipe Cervera Hernández y de su principal operador político, Gaspar Quintal Parra, oficial mayor del ayuntamiento, quien desde sus épocas de lider de la Federación Estudiantil Universitaria, manifestó sus inclinaciones por contar con grupos de porros a su servicio, comandados entonces por Javier Vera, personaje que cobró en alguna ocasión en la nómina de la policia judicial estatal.

A Herrera Chalé se le vincula igualmente con el actual regidor priista Humberto Hevia Jiménez, ex lider de la Federación Estudiantil Yucateca, organización estudiantil que por muchos años controló en unión de su hermano Luis (actual presidente estatal del PRI) y de su suegro Roger Heredia, conocido como el negro Celestino, otro famoso golpeador a cuyos servicios recurría Víctor Cervera Pacheco.

Este personaje fue retratado en diferentes ocasiones en compañía de Angélica Araujo, que nunca supuso pudieran relacionarlos y que subió tales imágenes a su sitio de Facebook y que al percatarse del error que esto supuso al ser identificado Herrera Chalé, se apresuró a retirarlas, pero ya era demasiado tarde, multitud de ciudadanos pudieron darse cuenta. Con esto queda plenamente acreditada la responsabilidad del ayuntamiento priista de Mérida en la golpiza propinada por los porros a los ciudadanos que se manifestaban pacíficamente contra la realización del paso deprimido.