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Ayer el presidente Calderón se reunió con la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, Navi Pillay, en el evento “Derechos Humanos. México y la ONU: Construyendo hacia el futuro”, donde se presentó el Acuerdo por el que se establecen las bases del mecanismo de protección de defensores de los derechos humanos.
La Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la ONU realiza una Visita Oficial a México por invitación del Presidente.
Asistieron al evento Raúl Plascencia Villanueva, presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, y Jorge Carlos Ramírez Marín, presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados.
En su discurso, el Presidente reiteró la voluntad de su Gobierno para seguir trabajando con las Naciones Unidas para promover y defender los derechos humanos. El Presidente enfatizó que es un momento muy importante para los derechos humanos en México y América Latina por la consolidación democrática e institucional que viven muchos países en la región y, al mismo tiempo, por el desafío que se atraviesa por el combate al crimen organizado transnacional.
Calderón señaló que la reciente Reforma en Derechos Humanos coloca al país a la altura de las democracias más avanzadas, ya que “da rango constitucional a derechos contenidos en tratados internacionales ratificados por México y garantiza a las personas que en todo momento estarán cubiertos sus derechos, sin tener que esperar a que se adecue la legislación a los avances mundiales en la materia.”
Sobre la nueva Ley de Migración, el Presidente destacó que privilegia el respeto de los derechos humanos, independientemente de la condición migratoria, y especificó que es la culminación de un proceso de descriminalización iniciado años atrás.
Al final se habló sobre las Reformas en Materia de Amparo y al Sistema de Justicia Penal, que sumadas a las reformas anteriores son, como las calificó el Presidente, “la ampliación de derechos más grande de la historia contemporánea de México”.