Tras los lamentables sucesos acaecidos en la glorieta de la fuente de Montejo, Alejandro Abud, uno de los dirigentes del grupo de vecinos y colonos que se oponen a la construcción del paso deprimido, manifestó que a pesar de los deplorables acontecimientos, la resistencia civil continuará, si bien tomando como premisa básica preservar la integridad de los manifestantes.

Alejandro Abud: la resistencia civil continuará

Destacó que tras lo acontecido, se pensó eventualmente en suspender la marcha convocada anteayer a las seis de la tarde, habida cuenta de que se consideró que no habían garantías para preservar la integridad física de los manifestantes, en virtud de la notoria colusión de la policía con el PRI-gobierno, al brillar notoriamente por su ausencia los integrantes de las fuerzas de seguridad.

Lo anterior, toda vez que esa zona es un área sumamente transitada por los elementos de las corporaciones policiacas, que realizan constantes rondines por las inmediaciones, motivo por el que su repentina desaparición resulta notablemente sospechosa, pues la propia secretaría de seguridad pública se ufana de su capacidad de reacción en pocos minutos a cualquier punto de la ciudad, según ellos mismos dicen.

Empero, prevaleció la organización ciudadana y la disciplina motivada entre los asistentes a la marcha, que si bien no ocultaban su inconformidad e indignación con lo sucedido, fueron capaces de discernir que había gente que estaba en búsqueda del menor pretexto o provocación para reaccionar violentamente, cosa que se tradujo en una muy organizada parada para expresar la reprobación y repudio a la represión y la violencia.

Indicó que los vecinos del rumbo han acordado reunirse para determinar con precisión cuales serán las siguientes medidas a implementar. Lo anterior tras dos marchas realizadas para manifestar el rechazo a la violencia y para desmentir las afirmaciones gubernamentales que intentan desvirtuar un movimiento eminentemente ciudadano, vinculándolo a algún partido político. Tal parece que cuando algo no se ajusta a los intereses del grupo en el poder, es fácil recurrir al socorrido expediente de motejar como panista al inconforme, agregó.

Expresó que por ello, mañana jueves a las siete de la noche, en el callejón del congreso habrá una manifestación pacífica que se verificará en el callejón del congreso donde se solicitará restituir el estado de derecho violentado tras los sucesos del 4 de julio, a efecto de no permitir la impunidad, no solo en cuanto a los acontecimientos de violencia, sino en general respecto al proyecto del paso deprimido y la misma licitación, buscando con ello que sea posible fincar responsabilidades a quienes resulten responsables.

La posición de los vecinos del rumbo y la mía en particular, no fue nunca ni a favor, ni en contra. Simplemente solicitamos información que nos indicara las afectaciones que podíamos sufrir antes y después de la obra, cosa que se hizo siempre de manera respetuosa y por los canales legales adecuados. Las reuniones que sostuvimos con arquitectos, urbanistas y ecólogos nos hicieron ver que la obra no era viable y traería más perjuicios que beneficios y esto lo hicimos saber públicamente. Empero, la posición del ayuntamiento fue siempre seguir adelante, sin prestar atención a lo que dijimos los vecinos, ni los grupos organizados que nos apoyaron. Prueba de eso, es que propusimos una consulta pública que el ayuntamiento se negó a realizar y parece que buscó imponer su voluntad a golpes, finalizó.